El Ayuntamiento de Jerez pedirá al Gobierno central que colabore con el cumplimiento de la ley de Memoria Histórica y Democrática, dotando de presupuesto al Consistorio, que en estos momentos no puede aplicarla “por falta de medios económicos”. El gobierno socialista es quien presenta una propuesta, defendida por el teniente de alcaldesa Francisco Camas, que solicita “a la autoridad correspondiente que ponga en marcha las medidas necesarias para cumplir la ley y vele para que en este municipio no se realice actividad que exalte el golpe militar de 1936 ni se celebren efemérides del franquismo para trata de reparar la dignidad y el honor de las víctimas de la dictadura”.
El ejecutivo socialista se apunta el tanto de la apertura de la Oficina de la Memoria Histórica y Democrática, creada a instancias de la plataforma memorialista de la ciudad, que “ha supuesto un impulso a los trabajos de investigación y atención a las víctimas”, señala Camas, quien anuncia que el Ayuntamiento ha iniciado “un proceso de documentación para conocer los nombres de represaliados y asesinados que esperamos que próximamente pueda ver la luz”, durante el pleno ordinario de enero, poco después de conocerse que se le retirarán las distinciones honoríficas otorgadas a "prebostes franquistas" como el comandante Paz Varela y el contralmirante Manuel Mora-Figueroa y Gómez-Imaz, condecorados en 1961.
IU y Ganemos, grupos que han llevado a pleno en anteriores ocasiones las reivindicaciones de la plataforma por la Memoria Democrática, apoyan la propuesta, aunque Ana Fernández, edil de IU, recuerda que aún quedan muchas medidas por ponerse en marcha, como la adhesión a la querella argentina, la eliminación de vestigios franquistas de la ciudad, el cambio de nombre del CEIP José María Pemán o la realización del concurso de ideas para construir un monumento por la memoria histórica. Santiago Sánchez, portavoz de Ganemos, apunta que “hay que ir más allá de lo que dice la ley” y apuesta por retirar la estatua de Primo de Rivera que preside la plaza del Arenal, algo a lo que se opone el PP, el único partido que vota en contra de la propuesta.
Javier Durá, edil popular, asegura que no les gusta que “se saquen temas de hace 80 años para decir que había un bando bueno y otro malo, porque es volver a lo mismo”. El concejal apuesta por “olvidarnos de los buenos, de los malos, de la estatua de Primo de Rivera, que es de Benlliure, y es bonita, pues déjala ahí. ¿Cuántas estatuas de genocidas de los siglo XIV o XV hay por ciudades de Europa?” Durá expone a continuación que “verdad, justicia y reparación piden también las víctimas del terrorismo de ETA y algún partido aquí presente parece que no ha querido ayudar”.
Ciudadanos, por medio de su edil Mario Rosado, señala que su formación “condena enérgicamente la dictadura franquista y la Guerra Civil, pero no queremos ningún amago que huela a ideología. Hemos necesitado mucho tiempo para recuperar derechos y libertades y ya es hora de poner fin al maniqueísmo de rojos contra azules”, para luego aclarar, tras el rechazo a sus palabras de Ganemos e IU, que se refiere a “cierto adoctrinamiento, por lo que cuando en los libros de texto de los niños andaluces se hable del bombardeo de Guernica y del de cabra, habremos avanzado mucho”.
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