El Ayuntamiento de Jerez tiene que llevar a cabo con el Año Nuevo el cumplimiento del contrato que firmó en septiembre pasado con la empresa Setex-Aparki, que finalmente resultó adjudicataria del concurso para la gestión del servicio público de ordenación y regulación de los aparcamientos (ORA) en la vía pública de la ciudad tras la renuncia precipitada de la empresa mixta sevillana Aussa. Un nuevo pliego para la renovación de la concesión de una 'zona azul' que, como se publicó en su momento, experimentará un crecimiento exponencial desde el próximo mes de enero. No en vano, se van a pintar un total de 1.807 plazas de aparcamiento más que sumar a las existentes. Es decir, de las 1.854 que hay antes de que acabe el presente año se pasará en 2015 a 3.661, un 97% más. Un nuevo contrato que además supone un incremento de la zona naranja en el centro, potenciando el modelo de alta rotación de aparcamientos que tanta contestación tuvo cuando se implantó hace unos años en la Porvera y que ahora se ampliará a calles Sevilla, Paúl, Corredera, Arcos, Armas y Medina (un 177% más de aparcamientos).
Todo esto, que le reportará al Ayuntamiento un canon de 4,2 millones de euros, es obviamente una medida política muy impopular con unas nuevas elecciones municipales en puertas. Esto significa evidentemente un grave problema para el gobierno local del Partido Popular. Por una lado tiene la exigencia de cumplir lo acordado y, de paso, ingresar el próximo 28 de enero 2,1 millones de euros -el segundo pago del canon concesional, según consta en el certificado de la adjudicación aprobado por la junta de gobierno local- que le permitirían cierto alivio momentáneo a los recuperados problemas de liquidez. Por otro lado, ejecutar el contrato supondrá generar una gran polémica entre la ciudadanía a cinco meses de las municipales. Ya ha habido grupos de la oposición que han señalado la ausencia de consenso con este tema y que, al margen de expresar su preocupación por cómo afectará al centro comercial abierto, han señalado a esta duplicación de la 'zona azul' de Jerez como una medida con un claro afán recaudatorio.
A partir de enero, por contrato, la empresa ha de pintar las nuevas zonas, instalar los nuevos expendedores y habrá que abrir el nuevo plazo para la renovación de las tarjetas de residentes en las diferentes zonas. Una nuevas delimitaciones, a todo esto, que no responden en muchos casos a las zonas residenciales en las que supuestamente sus vecinos y vecinas reclamaban históricamente esta ampliación de la ORA. Ni plaza del Caballo (en 2012 el proyecto llevaba la zona de estacionamientos regulados hasta la Rosaleda), ni la Constancia, ni barriada España… Ninguna de esas zonas, pese a las demandas que antaño hacían sus representantes vecinales, cuentan con plazas regidas en la nueva ORA que debe entrar en vigor en unas semanas y que pasa ahora por multiplicar los aparcamientos regulados en los barrios más señeros del centro histórico. Una ampliación que dejaría a la ciudad, especialmente a su centro histórico y su centro comercial abierto, con 3.070 plazas en zona azul (1.216 nuevas); 219 de zona naranja (alta rotación); y 372 de zona verde (baja rotación).
Pese a que el Plan de Movilidad Urbana y Sostenible (PMUS), elaborado por la empresa Contorno, reclama más sensibilidad a la hora de establecer restricciones al tráfico privado en las zonas más sensibles del casco histórico de la ciudad, el gobierno local del PP ha optado por multiplicar los aparcamientos de pago en el casco antiguo de la ciudad, extendiendo la ORA hasta las zonas de San Mateo, San Pedro, Santiago y San Miguel. Barrios fundacionales de la ciudad que, lejos de la protección severa que reclaman muchos expertos en patrimonio y conservación, tendrán aún mayor presencia y flujo de tráfico. Según los datos del gobierno local, en los dos últimos años se han recaudado casi dos millones de euros por la explotación de la zona azul, por lo que la empresa Setex-Aparki recuperará su inversión de 4,2 millones por el canon en apenas cuatro de los diez años que tiene de concesión.
En marzo pasado se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la licitación de la gestión privada del servicio público de ordenación y regulación de los aparcamientos (ORA) en la vía pública. De este modo, el gobierno local del PP volvía a poner en marcha el proceso para adjudicar la explotación de la llamada zona azul porque, sin más explicaciones, suspendió el proceso el pasado 2012. Entonces, llegó a sacar un pliego para el concurso público en octubre de ese año y un mes después lo rectificó. En el siguiente enlace pueden consultar las condiciones técnicas que incluye el pliego para la condición del servicio
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