"Para este recordado sacerdote no existían colores ni bandos, en plena guerra civil española salvó a muchos detenidos por rojos, él manifestaba una y otra vez que la intransigencia es mala y como tal engendra odio y embrutece a las personas", recordaba hace diez años el blog Jerez Intramuros, de Eduardo García Velo, sobre el padre Francisco Corona Humanes (Pedrera, 1879- Jerez, 1959). El Arcipreste de Jerez, que labró su intenso trabajo en el barrio gitano de Santiago, que firmó la creación de la actual Unión de Hermandades y que es recordado por cariño por muchos en la ciudad, está a punto de perder la vía pública que Jerez le dedicó a su memoria después de su muerte.
Argumentar la retirada del rótulo de la avenida que tiene en el polígono San Benito al amparo del cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica parece cuando menos dudoso, según numerosas voces que han opinado estos días en la ciudad. El Partido Popular, por ejemplo, considera "un error de bulto" y lo achaca a "una errónea y malintencionada lectura e interpretación de la Ley de Memoria Histórica". Como publicó lavozdelsur.es, la última comisión municipal de Memoria Democrática, celebrada a finales del pasado mes de enero, incluía la avenida Arcipreste Corona en el censo de supuestos vestigios del franquismo a erradicar de la vía pública jerezana.
El popular Antonio Montero lamenta el "sectarismo que está demostrando el PSOE de Mamen Sánchez con decisiones como ésta, un sectarismo ligado a un gran desconocimiento de la historia de Jerez porque, de lo contrario, nadie en el PSOE optaría por eliminar el recuerdo y homenaje al sacerdote Francisco Corona Humanes". El edil recalca que nada tiene que ver la labor del Padre Corona en Jerez hasta su muerte en 1959 con la Ley de Memoria Histórica por lo que desde el PP se reclama al PSOE dé marcha atrás en su decisión. “Incluir a un sacerdote humilde, que derrochó caridad y humanidad, especialmente en el barrio de Santiago tras la Guerra Civil, es demostrar una sesgada e intencionadamente falsa visión de la historia”, ha insistido.
Un familiar del sacerdote ha emprendido una campaña en Facebook para frenar la decisión: "El actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez quiere quitar la avenida que lleva su nombre y probablemente la placa que hay en Santiago dedicada a su figura. Me refiero a mi antepasado el Padre Corona Humanes, Arcipreste de Jerez, que firmó la creación de la actual Unión de Hermandades, que cuidó y salvó a cientos de personas de ser fusiladas". En su barrio, en Santiago, expresa José A. Corona, "no hay gitano mayor que no lo recuerde, su féretro fue paseado por Jerez como homenaje a un hombre excepcional, a un ser humano que lo dio todo por sus feligreses desamparados".
En su escrito, cuenta como Corona fue "una persona que repartía el cepillo recaudado en la misa, a pesar de las amenazas del arzobispado de Sevilla, entre sus vecinos los necesitados; "el arzobispo de Sevilla es un gachó mu malaje, y qué sabe él de la necesidad de mis gitanos", decía. Yo me pregunto: ¿así le paga la ciudad por la que hizo tanto? ¿Qué tiene que ver una persona así con la Ley de Memoria Histórica? Así nos luce si en lugar de recordar a hombres buenos los condenamos al olvido".
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