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Momentos o estampas cofrades, poco habituales en esta época del año se repiten en estos días ante la preparación por parte de las cofradías de la procesión Magna del 12 de octubre. Uno fue la sorpresa que muchos se llevaron cuando se toparon en la plaza del Arenal con cerca de 300 personas alienadas mientras que el capataz Martín Gómez Moreno procedía a igualarlos. La elección de este lugar responde a la comodidad que proporciona, por su extensión, para reunir y trabajar con tanta gente.
Esta convocatoria, que tuvo una magnífica respuesta, es una de las muchas que se han llevado a cabo o se están organizando con el objetivo de conformar las cuadrillas que portarán los pasos el 12 de octubre. En este caso en concreto se trataba de cerrar las de los palios de la Encarnación, Soledad y Paz y Concordia, palios de los que este capataz es titular en Semana Santa.
Evidentemente la asistencia es calificada como magnífica por Gómez Moreno, una afluencia que pone de manifiesto el interés de vivir la Magna participando en alguna de las cuadrillas. El trabajo de igualar a tanto personal no es fácil. Juega un papel importante el talento del capataz y la habilidad para saber colocar a cada uno en su sitio.
Como explicó Martín Gomez a lavozdelsur.es el problema de costaleros para este Evento no existe, al menos en los pasos que él manda. Y por lo que se viene observando estos días en otras convocatorias se puede concluir con que más bien el dilema está en que sobra personal.
Otro dato que esta influyendo en la positiva respuesta a estas citas es la presencia de numerosos aspirantes que llegan de la provincia e incluso de la de Sevilla, Huelva y Córdoba. En el caso de las que convoca este capataz, también tiene a alguno que ha venido desde Salamanca. A estos deben sumarse los que en Semana Santa sacan los misterios, que ahora quieren participar en este histórico momento.
