La futura Feria del Caballo de Jerez 2026 sigue sumando momentos de actualidad... en pleno mes de agosto. Tras la reunión mantenida hace unas semanas con la alcaldesa Pelayo, el delegado municipal de Fiestas, Francisco Zurita, solicitó a la nueva asociación de caseteros que le enviara en breve plazo un escrito que recogiera de manera sistematizada sus propuestas sobre distintos temas susceptibles de mejora durante esta semana.
Está claro que todo este proceso se produce en el contexto de la polémica que hubo la pasada edición de la Feria del Caballo, con la entrada en vigor de la nueva ordenanza, y distintas decisiones –sobre todo cambios en la ubicación de varias casetas– que varios de estos caseteros entienden que fueron arbitrarias y perjudicaron seriamente sus intereses en el parque González Hontoria.
Estos caseteros, que son unos 50, aunque algunos llevan varias casetas y representan los intereses de unas 70 casetas (algo más de un tercio del total), se han puesto manos a la obra para realizar dicho envío en tiempo y forma, pese a la canícula y lo curioso que resulta toda esta actividad relacionada con la Feria del Caballo en pleno verano, nueve meses antes de la próxima edición, tiempo habitualmente yermo en lo que se refiere a la gran fiesta de Jerez.
Estas son algunas de las propuestas que estos caseteros están barajando, lo que no significa que forzosamente acaben formando parte del escrito que la asociación envíe a Zurita. A grandes rasgos, hay dos bloques de propuestas, uno básicamente relacionado con la seguridad jurídica, mientras que el segundo tiene que ver más con la intendencia y el funcionamiento interno (gestión de cocina, residuos, etc).
Sobre el primer bloque, la gran mayoría de las propuestas van encaminadas a reforzar las garantías en el proceso de adjudicación, buscando la máxima seguridad y transparencia en el proceso. Habría, por ejemplo –hay que insistir en que se trata solo de una propuesta interna– una edición comentada del plano de Feria, con la introducción expresa de elementos como la baremación de cada solicitante y una motivación de cada adjudicación, lo que los interesados entienden que aumentaría la transparencia en dicho proceso e, incluso, facilitaría tramitar cualquier alegación antes de que diera comienzo la Feria.
Incluso se propone instaurar una zona preferente de casetas históricas, que solo podría alterarse con causas justificadas. Para completar este tema, se apunta a la obligatoriedad de aportar todo tipo de datos del adjudicatario (por ejemplo, en el caso de ser una asociación, que figure su fecha de constitución).
Órgano consultivo
Otro tema que está entre lo que han propuesto los asociados es la creación de algún tipo de órgano de carácter consultivo, del que podrían formar parte tanto caseteros como técnicos municipales, que viera, sin carácter vinculante, sobre los criterios de asignación y las reclamaciones que se presenten, algo que entienden que sería importante para evitar alguna posible actuación arbitraria.
Poner coto a posibles testaferros, buscando las máximas garantías de que el adjudicatario no actúa realmente en nombre de otros interesados. Se quiere así cerrar el paso a asociaciones pantalla.
Sobre el segundo aspecto hay menos materia que comentar. A lo ya señalado habría que añadir la petición de que se ensanchen los callejones que hay entre las líneas de casetas (así entre otras cosas, se favorecería la gestión de basuras) y que se prioricen las casetas de dos y tres módulos, aunque hay que recordar que hoy por hoy en el Hontoria son contadas las casetas de un solo módulo que perviven.




