Algo se mueve en el intramuros jerezano

La apertura de un negocio constituye una buena noticia en el centro histórico de Jerez, donde son más habituales los cierres. La repoblación, la rehabilitación de viviendas y la regulación de los apartamentos turísticos siguen siendo los grandes retos de la zona

Pepe coloca una bolsa de chucherías en su tienda recién abierta frente a San Lucas, en el intramuros jerezano.
Pepe coloca una bolsa de chucherías en su tienda recién abierta frente a San Lucas, en el intramuros jerezano. ESTEBAN

El intramuros jerezano tiene un nuevo vecino, en forma de negocio, concretamente. En una zona acostumbrada a los cierres, más que a las aperturas, es llamativa la presencia de una nueva tienda. Las malas noticias, por comunes, ya no sorprenden. Las buenas, en este caso, sí. En la esquina de la plaza San Lucas con la calle Cabezas, a espaldas de la plaza Belén, un local cobra vida tras unos años de cierre. Alimentación La Familia se puede leer en el rótulo que adorna la fachada. Detrás del mostrador está Pepe Mateo, un vecino del barrio, de los de "toda la vida". 

Hace tiempo que Pepe le tenía echado el ojo al local. Él vive cerca, con su mujer y sus dos hijas, y ya preguntó hace unos meses. Hace unas semanas se decidió. "Ha llegado el momento de trabajar para mí", dice, cuando atiende a lavozdelsur.es. En su pequeña tienda tiene de todo. Desde chucherías para los más pequeños, hasta productos de limpieza, bollería, chacinas, embutidos, conservas, bebidas... "Está viniendo mucha gente", confirma Pepe. En los alrededores, tras el cierre del kiosko de la plaza Plateros, quedan pocos establecimientos de este tipo. 

"Yo vivo ahí, detrás de la hermandad de Las tres caídas", dice Pepe, señalando a la calle en la que reside. "Soy del barrio. De la hermandad del Resucitado, cargo en el Transporte, Patrocinio...", más de intramuros imposible. Desde que llegó con 9 años, no se ha movido de un casco histórico que ha visto languidecer poco a poco. Aunque no lo cambia por nada. "Lo tiene todo, el centro, el ambulatorio, la Semana Santa en tu barrio...", enumera. Aunque lamenta, por ejemplo, la marcha de la peña La Buena Gente. "No estoy en contra del museo, ¿pero Lola Flores qué pinta en la plaza Belén?", se pregunta.

Intramuros San Mateo (Esteban)1
Pepe, en la puerta de su tienda. ESTEBAN  

"Empecé a trabajar con 12 años, en una confitería que había en la calle Francos, hasta los 18", cuenta Pepe. Luego probó suerte en la albañilería o en una empresa de azulejos, hasta que le detectaron la enfermedad de Crohn —una dolencia que afecta al tubo digestivo—, y dejó una compañía de placas de ducha para montar su propio negocio. "He dejado mi trabajo para montar esto". La apertura de la tienda de Pepe Mateo es una anécdota, pero abre un hilo de esperanza a los vecinos de una zona que cada vez tiene menos habitantes.

Ahora, el intramuros jerezano tiene en torno a un 64% menos de residentes que hace medio siglo. Casi la mitad de sus construcciones (42%) están desocupadas —o en ruinas directamente, en muchos casos—. Además, el 69% de la población tiene más de 30 años. El 42% de su población está considerada como vulnerable. "En el barrio hay niños pero ahora les da miedo salir", agrega Pepe, quien asegura que cuando cae la noche, crece la inseguridad en algunas zonas concretas. "Antes las calles estaban llenas de niños jugando, ahora apenas se ven unos cuantos", agrega. 

En la cercana plaza Belén, resucitada hace unos años, unos pequeños se columpian mientras sus padres los vigilan de cerca. Aurora está con su hijo Borja, adolescente, pendiente de unos niños que corretean alrededor. Son vecinos del centro histórico, de los que resisten en una zona donde "cada vez hay más personas mayores". Ellos están "acostumbrados" a residir aquí. "Vivimos por Plateros, donde hay más vida y más alegría", comenta Borja. Aunque frecuentan Belén y sus alrededores, una zona donde hasta hace no mucho había un solar comido por la vegetación. 

Intramuros San Mateo (Esteban)9
Niños jugando en el parque instalado en la plaza Belén. ESTEBAN  

Unas jóvenes, a unos metros, se ejercitan haciendo sentadillas en las escaleras, mientras un grupo habla en un banco muy cerca de donde estará el Museo de Lola Flores. La Junta de Andalucía licitó hace unos días el estudio arqueológico previo a la construcción del Museo del Flamenco de Andalucía, mientras que el futuro complejo museístico dedicado a La Faraona va tomando velocidad. En breve, es previsible que a los jóvenes y los pequeños que se columpian los acompañen numerosos turistas, cuando el covid lo permita, claro. 

Antonio, un vecino que lleva ocho años residiendo en San Mateo, comenta que en este tiempo la actividad del barrio "ha caído una barbaridad". "En cuanto a vecinos, viviendas, el estado de las casas, inseguridad...", enumera. "Esto es la ciudad sin ley", dice. "No deja de ser un pueblo grande". Aunque a él le gusta, por la "tranquilidad" —sobre todo ahora, que no hay locales nocturnos por el toque de queda— y por la accesibilidad. "No cojo el coche para nada, voy a todos lados andando", comenta. Y eso no lo puede decir todo el mundo. 

Intramuros San Mateo (Esteban)12
Antonio, vecino de intramuros. ESTEBAN 
Intramuros San Mateo (Esteban)15
Manuel, del bar Bienestar de la plaza del Mercado. ESTEBAN  

Detrás de la barra del bar Bienestar, de la plaza del Mercado, lleva más de 40 años Manuel, al que todos conocen como El Rubio. "Me alegro de que abran negocios", dice, en referencia a la tienda de Pepe, que está a pocos metros de su negocio, testigo de la evolución de intramuros durante las últimas décadas. "El problema de este barrio es que está despoblado", comenta Manuel, que vive cerca de su bar. Para él son "tiempos raros", y "difíciles", por la pandemia, por eso le anima saber que hay quien "crea trabajo" en la zona. 

Un nuevo negocio no es significativo, pero sí anima a la esperanza de un casco histórico necesitado de buenas noticias. Y de habitantes, sobre todo. Desde la asociación de vecinos del centro histórico son muy críticos con las políticas llevadas a cabo en los últimos años. En una entrevista en lavozdelsur.es, Tamara Jiménez, presidenta de la agrupación vecinal, abogaba por ayudar en "la regulación de las viviendas y apartamentos turísticos; las medidas para garantizar la conciliación entre vecinos y hosteleros, y la adopción de políticas y medidas que faciliten la rehabilitación y conservación del centro histórico". Mientras, en intramuros hay pequeños gestos de vida. No es mucho, pero por algo se empieza.

Sobre el autor:

Foto Francisco Romero copia

Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído