La renovación del convenio colectivo en el sector del metal en la provincia de Cádiz, que agrupa a unas 5.000 empresas con casi 30.000 trabajadores, ya es una realidad oficial.
El texto del acuerdo cerrado en julio tras una huelga marcada, especialmente el 18 y el 27 de junio, por disturbios, incidentes y 23 detenciones ha entrado en vigor tras la publicación de su contenido en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz (BOP) que edita la Diputación Provincial.
"Ya no hay excusas para que la subida se note en las nóminas", resumía de forma clara el secretario general de Industria del sindicato UGT en la provincia, Antonio Montoro.
El pacto que publica el BOP tiene una vigencia de seis años por lo que la paz en el sector estaría teóricamente garantizada hasta septiembre del año 2031. La extensión del acuerdo, superior a la habitual de cuatro años, fue uno de los puntos de fricción durante las negociaciones de este verano.
Aplicación desigual y progresiva
Las mismas fuentes sindicales aseguran que algunas empresas, especialmente las de mayor tamaño llamadas "tractoras", han aplicado ya la subida en nóminas anteriores pero recuerdan que todas, incluidas las pequeñas llamadas auxiliares y que concitan la mayoría de conflictos, están obligadas a hacerlo a partir de ahora.
UGT, primer sindicato firmante del nuevo convenio y receptor de críticas por parte de otros colectivos laborales, reivindica los beneficios del acuerdo una vez ejecutada su aplicación: "A partir de ahora se va a ver la importancia de este convenio".
La media de las subidas salariales en cada nómina, una vez aplicado el incremento acordado e incluido el denominado "plus de tóxicos penosos", oscilará entre los 120 y los 180 euros para cada uno de los trabajadores según su antigüedad y condiciones.
Estas cantidades serán percibidas de forma progresiva por algunos trabajadores que, en algunos casos, comenzarán recibiendo subidas de 60 euros mensuales para llegar hasta el total de las subidas mencionadas por el sindicato según avancen los seis años del acuerdo.
Los "atrasos", antes de febrero de 2026
El nuevo acuerdo incluye un incremento del 3% retroactivo para el año 2024 que será cobrado en concepto de "atrasos". Esta cifra se suma a la subida acordada para este año (2,8%) por lo que el total, en lo que resta de 2025, alcanzará casi un 6% para cada trabajador.
Las empresas tienen hasta el último día de 2025 para abonar la mitad de los "atrasos" correspondientes a 2024 y hasta febrero de 2026 para abonar el 50% restante.
El nuevo convenio incluye otros cambios como la subida de las dietas por alimentación y transporte que los trabajadores acrediten como necesarias para su jornada laboral así como el adelanto de la paga extra de Navidad, que pasará a abonarse cada 5 de diciembre.
Uno de los últimos puntos de conflicto en las movilizaciones y negociaciones del pasado mes de julio también queda teóricamente resuelto con la aplicación del nuevo pacto: a los trabajadores fijos discontinuos se les contratará por orden antigüedad y nunca podrán tener un contrato de jornada parcial como hasta ahora.
