La segunda jornada de huelga indefinida del sector del metal en Cádiz ha comenzado con menor tensión que la anterior, aunque con importantes afectaciones en la ciudad. Desde primera hora, la carretera industrial ha sido cortada, si bien el tráfico ha fluido con más normalidad en comparación con el miércoles. Puerto Real, en concreto, ha vivido una mañana más calmada, con barricadas apagadas rápidamente por los bomberos y una notable presencia de las fuerzas de seguridad.
En la capital, un grupo de más de 300 trabajadores ha iniciado una marcha a pie por la ciudad. Su recorrido ha incluido zonas clave como la sede de la patronal en el barrio de Loreto, ubicada en el edificio Ma'arifa, aunque no se han producido incidentes a su paso. Los manifestantes han recibido aplausos en varios barrios obreros de Cádiz, una muestra de respaldo social que ha marcado el carácter más pacífico de la jornada en comparación con el día anterior.
Los juzgados, foco de tensión
El momento de mayor tensión ha tenido lugar en las inmediaciones de los juzgados de San José, donde se han congregado numerosos manifestantes en apoyo a los detenidos del primer día de huelga. Al menos cuatro de los seis arrestados —uno de ellos menor de edad— se encontraban allí bajo custodia. Los trabajadores han exigido su puesta en libertad y han mostrado su solidaridad con sus compañeros con gritos como "somos obreros, no delincuentes".
El operativo policial desplegado ha sido significativamente más amplio que el del miércoles. Un helicóptero ha sobrevolado de forma constante la manifestación. El tráfico se ha cortado en la avenida principal de Cádiz, entre el estadio Nuevo Mirandilla y el hospital Puerta del Mar, generando importantes atascos en la capital. No se han registrado incidentes graves durante el transcurso de la marcha.
La protesta responde a la falta de avances en las negociaciones entre la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) y los sindicatos. Desde UGT en Cádiz se ha acusado a la patronal de haber propiciado una jornada anterior “más tensa” de lo previsible, señalando que la actitud empresarial durante el último intento de acuerdo frustró cualquier avance.
Este viernes está previsto un nuevo encuentro entre ambas partes en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla). El objetivo es desbloquear una situación cada vez más crítica y evitar la convocatoria de una huelga indefinida a partir del próximo lunes 23 de junio, que podría afectar gravemente a la industria auxiliar del metal en toda la provincia.
