El primer día de huelga del metal en Cádiz ha dejado varios altercados en toda la Bahía de Cádiz. Entre ellos, trabajadores que han acudido a las protestas denuncian en redes sociales pelotazos de goma por parte de la Policía Nacional que ha participado en los disturbios.
"Esto se llama represión policial, que le den a un compañero a menos de tres metros con la potencia que tienen las putas bolas dice muy poco de la persona que está dentro de ese uniforme", denuncia un manifestante que asegura que los disparos se han producido en una gasolinera y las pelotas han pegado en los surtidores. "Es una irresponsabilidad sin precedentes porque podría haber ocurrido una verdadera desgracia".
El dispositivo desplegado en Cádiz desde la madrugada del miércoles ha concluido con la detención de seis personas, entre ellas un menor de edad, tras los disturbios ocurridos durante la huelga del sector auxiliar del metal. Las fuerzas de seguridad intervinieron ante los enfrentamientos registrados con manifestantes, que lanzaron objetos como botellas y piedras, y prendieron fuego a varios contenedores.
Cargas desde primera hora
Las primeras cargas policiales se produjeron en torno a las 9:45 horas en la Avenida Marconi. La tensión se trasladó posteriormente a la Avenida Ana de Viya, donde una piedra impactó en la cabeza de un viandante, provocándole una herida de consideración.
La huelga fue convocada tras la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo entre los representantes sindicales y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), en el marco del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla). La jornada de protesta se inició a medianoche y forma parte de un paro de 48 horas anunciado esta semana.
Durante las primeras horas, los huelguistas bloquearon los accesos a la capital gaditana con barricadas de neumáticos en ambos puentes, aunque la circulación fue restablecida posteriormente. Parte de los trabajadores inició una marcha espontánea que avanzó por la avenida principal de la ciudad, quemando contenedores hasta alcanzar la sede de la Femca, donde se produjeron las principales cargas policiales.
