Los hosteleros de la zona denuncian sentirse “ahogados” por los “elevados” costes de mantenimiento y limpieza difíciles de asumir tras el bajón de público que viene sufriendo este espacio.

“Con una factura de agua de 618 euros es muy difícil mantener un negocio y producir riqueza en esta ciudad”. El que habla es Javier Mata, dueño Kings and Queens, uno los establecimientos nocturnos de la Punta de San Felipe que ejerce de portavoz del colectivo. “Estamos todos igual: ahogados”, asegura. De “impuesto revolucionario” califica Mata  este reparto de los gastos en concepto de encomiendas varias, que es lo que incrementa la factura mensual del agua. “En nuestro establecimiento tenemos sólo dos inodoros, dos lavabos, un fregadero y una máquina lavavajillas”. En contrapartida, asegura que la zona está “deteriorada y olvidada a pesar de los impuestos que pagamos”.

Unas denuncias que ya han trasladado en más de una ocasión tanto al Ayuntamiento de Cádiz como a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. Y es que el mantenimiento de la zona está regulado por un convenio a tres bandas por el que los empresarios asumen la limpieza. Pero este acuerdo data de 2004 y la realidad de la zona ha cambiado sustancialmente, sobre todo, por el número de locales, que se ha reducido notablemente. Aun así, fuentes municipales explican que, a pesar de la bajada del número de establecimientos, los empresarios están pagando lo mismo –unos 430 euros por local- porque el Ayuntamiento ha asumido el sobrecoste al que debían enfrentarse. Una medida que resulta “insuficiente” para los empresarios. “Abrimos tres noches a la semana y lo que ganamos es para pagar la factura del agua”.

Desde el Ayuntamiento aseguran, en todo caso,  que “estamos abiertos como siempre al diálogo para buscar soluciones de una situación que no es novedad, que se remonta a casi una década atrás”.

Y es que la situación de la Punta nunca ha estado exenta de polémica. Hubo unos años duros de incidentes cada fin de semana; un escenario que ha cambiado sustancialmente gracias a una fuerte presencia policial y a los servicios sanitarios desplegados en la zona. Pero la realidad social también es otra y la afluencia de público ha mermado considerablemente, sobre todo, en la parte del botellódromo, la zona superior del Paseo Almirante Pascual Pery.

Precisamente, en las comisiones institucionales que vienen celebrando el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, la situación de este espacio de la Punta de San Felipe es una de las cuestiones encima de la mesa. Lo que se plantea es su eliminación y por segunda vez, se ha prorrogado el convenio para su cesión hasta diciembre de este año. La intención municipal es recoger propuestas de los sectores implicados para darle un giro a este espacio y adjudicarle otros usos. Entre los hosteleros gana enteros la opción de instalar terrazas con unas impresionantes vistas que entienden que supondría un impulso para la zona.

Los pocos que quedan en la actualidad están intentando formar una asociación para defender sus intereses. También denuncian "los desmanes" de la Policía Local. "El fin de semana del festival No Sin Música nos obligaron a cerrar de muy malos modos cuando el Ayuntamiento había decretado ampliar el horario de cierre dos horas más. Somos trabajadores, ciudadanos que pagamos muchos impuestos y nos acosan en nuestro trabajo", asegua Mata. Para este fin de semana, el Ayuntamiento ha decretado la misma medida con motivo de la celebración del Carnaval del verano que esperan que les repercuta posivitamente.

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Vanessa Perondi

Periodista.

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