La Junta de Andalucía ha llevado a cabo este jueves el que ha sido calificado como el mayor simulacro de maremoto y tsunami realizado hasta ahora en España, según destacó el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, director del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Maremotos. “Se ha hecho historia en Cádiz, con el mayor hito en materia de planificación de emergencias para la implantación de un plan”, afirmó.
El ejercicio ha contado con la participación de más de 20.000 personas, incluidos más de mil efectivos de emergencia de 40 operativos distintos, medio millar de edificios públicos, nueve centros educativos, dos hoteles y un parador. Todo ello se desarrolló bajo la coordinación de la Agencia de Emergencias de Andalucía, y la próxima semana se celebrará una reunión de evaluación de todas las acciones realizadas.

El simulacro comenzó a las 10:00 horas con la recreación de un terremoto de magnitud 7,6 al suroeste del Cabo de San Vicente, basado en la combinación de la falla de Horseshoe y la falla del Marqués de Pombal, similar al terremoto de Lisboa de 1755. “A partir de ese momento comenzó la cuenta atrás para vertebrar todas las medidas de protección y respuesta a personas y bienes, tal y como se haría en un caso real”, explicó Sanz.
Cuatro minutos después del terremoto simulado, Protección Civil emitió un mensaje masivo Es-Alert a los móviles de los municipios costeros, indicando las medidas de protección y los puntos de encuentro establecidos. “Un texto de fácil comprensión en el que se pidió a los ciudadanos que subieran a una altura de tres o más plantas o se dirigieran sin demora al punto de encuentro”, señaló el consejero, quien resaltó que conocer los tiempos de reacción puede salvar muchas vidas.

Paralelamente, se desplegó un Centro de Coordinación Operativa Integrada y un Puesto de Mando Avanzado para evaluar la respuesta de la ciudad ante la emergencia, incluyendo la actuación de sistemas de aviso masivo, megafonía y sistemas de mensajería para personas con diversidad funcional. También se supervisó la evacuación vertical y horizontal de más de medio millar de edificios públicos, nueve centros educativos y tres establecimientos hoteleros.
El simulacro involucró a 2.539 escolares, que durante semanas previas recibieron formación sobre cómo actuar en emergencias. Sanz destacó la importancia de la educación en autoprotección: “Los niños de hoy salvarán vidas mañana y la educación en emergencias evita riesgos en el presente, pero también en el futuro”.
La evacuación
El ejercicio también evaluó los mecanismos de comunicación entre administraciones y la protección de bienes culturales. Participaron el Archivo Histórico Provincial, la Biblioteca Provincial, el Centro de Arqueología Subacuática y el Museo de Cádiz, donde se simuló la evacuación de obras de gran valor. “Quiero poner en valor la implicación y el trabajo de la Consejería de Cultura y Deporte, con la que firmamos recientemente un convenio para la salvaguarda de los bienes culturales en emergencias”, subrayó Sanz.
El simulacro incluyó prácticas de rescate y valoración de daños en la Playa de Santa María del Mar, la Zona Franca y el Puerto de El Puerto de Santa María, con participación de bomberos, sanitarios y la Unidad Militar de Emergencias. La tecnología desempeñó un papel central mediante sistemas de gestión de emergencias y drones para evaluación de daños y búsqueda de desaparecidos. Sanz agradeció la participación de todos los operativos y destacó que “no hay seguridad total sin la implicación de toda la sociedad”. La actividad concluyó alrededor de las 14:30 horas tras cuatro horas de ejercicios en cinco escenarios distintos.





