El Defensor del Pueblo de Andalucía recupera el debate sobre el cambio de nombre del estadio municipal en el que juega el Cádiz Club de Fútbol.
La oficina que aún dirige el asidonense Jesús Maeztu, aunque en situación de saliente, recuerda al Ayuntamiento de Cádiz su obligación de "rotular" la nueva denominación, Nuevo Mirandilla, y descartar cualquier intento de volver a la denominación anterior, "Carranza".
El recinto fue cambiado de nombre tras un largo e inacabado proceso iniciado en 2019 por el anterior gobierno municipal, dirigido por José María González Kichi, en nombre de la Ley de Memoria Democrática.
El argumento esencial de aquella decisión está en que "Carranza" es el apellido de dos alcaldes franquistas, padre e hijo, vinculados tanto al golpe de estado de 1936 como al trágico proceso de represión posterior.
El Ayuntamiento de Cádiz, en el año 2024 y de forma inesperada, anunció un "informe administrativo" para estudiar la viabilidad de dar marcha atrás en el cambio y volver al nombre anterior, con la excusa de que el Cádiz Club de Fútbol había solicitado esa recuperación.
Aunque Bruno García de León ha insinuado en varias ocasiones que este debate acabará el presente mandato (2023-2027) metido en un figurado cajón a la espera de que se olvide por ambas partes, tanto los detractores como los partidarios de cada denominación.
El alcalde Cádiz y todos sus concejales insisten en que resolver ese, presunto, trámite interno "no es una prioridad" para el actual equipo de gobierno, a pesar de que fue el encargado de anunciarlo.
El símbolo de esta ambigüedad política para no incomodar ni a los votantes más moderados ni a los más radicales del Partido Popular toma forma con un gesto: la rotulación del estadio, la ubicación física del nuevo nombre, no se ha producido seis años después de decidirse.
La plataforma ciudadana Carranza Incumple considera que este gesto, rotular el estadio como Nuevo Mirandilla, sería la confirmación definitiva de que la vuelta atrás queda descartada y la nueva denominación es aceptada e irreversible.
Este colectivo ya celebró y aplaudió hace un año que el Defensor del Pueblo Andaluz admitiera el estudio de su queja sobre la intención del Ayuntamiento de Cádiz de reinstaurar el nombre "Carranza".
"La petición del club al Ayuntamiento es un fraude de ley que ignora el dolor histórico asociado al apellido del alcalde represor"
El Defensor del Pueblo culmina ahora con esa petición al Ayuntamiento de Cádiz, que "rotule" de forma permanente el nombre Nuevo Mirandilla, "una investigación" sobre este largo proceso y sus "implicaciones legales".
La propuesta del Ayuntamiento de Cádiz, a instancias del equipo de fútbol que lo utiliza, de recuperar "Carranza" por ser una conocida y rentable marca deportiva y comercial es calificada por la plataforma ciudadana "como un fraude de ley".
Que se vea bien Nuevo Mirandilla
"Esa maniobra legal no solo desafía las normativas vigentes, sino que también ignora el dolor histórico asociado al apellido del alcalde golpista y represor".
"Reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la memoria democrática y continuaremos colaborando con las instituciones pertinentes para garantizar que se respeten los derechos y la dignidad de las víctimas de la represión ejercida por Carranza en Cádiz".