"Aquí no hay premios ni medallas, lo que reconforta es saber que has salvado unas cuantas vidas”

El mar, que fue el principio de la vida, ahora es su verdugo. Cada día mueren personas intentando alcanzar una nueva orilla. En lo que va de año, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo solo en Tarifa ha dirigido las operaciones para el rescate o asistencia de 5.955 personas que trataban de cruzar el Estrecho en 556 pateras. En lavozdelsur.es -gracias a las jornadas sobre inmigración y periodismo organizadas por el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía y que se han celebrado estos días- hemos podido visitar uno de los buques de salvamento marítimo con base en el puerto de Cádiz.  

Francisco Aragón es el patrón de la ‘Salvamar Suhail’, una de las embarcaciones empleadas para rescatar todas aquellas personas que se ven con problemas en el mar.  “En la zona del Estrecho, que es una zona muy caliente, hay mucha variedad de servicio. La prioridad siempre es el rescate de las personas, no sólo inmigrantes, sino también barcos de pesca que se encuentren en peligro y necesiten ayuda. También atendemos la seguridad del tráfico marítimo, para evitar en la medida de lo posible los accidentes”.  

“Muchas veces encontramos personas que llevan varios días en el mar y te das cuenta de lo que es la miseria de la vida. Se pasa muy mal"

Aragón lleva muchos años dedicando su vida al salvamento marítimo y afirma que "todos los días son diferentes. En la mar ningún día es igual”. Reconoce que “ahora lo están pasando muy mal los compañeros de la zona de Tarifa, Algeciras, Ceuta, etc., por el gran número de embarcaciones de inmigrantes que hay intentando llegar a España. Lo pasan mal tanto por la carga de trabajo como por las situaciones tan extremas en las que se encuentran estas personas que vienen”.  

Según el patrón, las situaciones con las que se encuentran cada día son variadas. Desde heridos graves hasta la recuperación de cadáveres o búsqueda de personas desaparecidas. “Siempre afecta más cuando vemos a mujeres y niños, que nos suele tocar un poco más la fibra”. “Muchas veces encontramos personas que llevan varios días en el mar y te das cuenta de lo que es la miseria de la vida. Se pasa muy mal. Pero la recompensa es poder llevar a estas personas al puerto, y eso es lo que nos queda dentro. Aquí no hay otra cosa más que eso, no hay premios ni medallas, lo que reconforta es saber que has salvado unas cuantas vidas y has hecho bien el trabajo”, asegura. 

Francisco Aragón junto a José San Isidro y Sergio Aragón. FOTO: E. ESCORIZA.

Desde Salvamento Marítimo lo primero es la localización desde las torres de control, donde reciben la colaboración de la Marina de Guerra, la Guardia Civil, Aduanas, etc., “porque en la mar se puede decir que todos hacemos un equipo”, comenta Aragón. Localizamos la embarcación y después las prioridades siempre son las mismas: primero las personas heridas o enfermas, mujeres y niños, y luego los demás". A veces se encuentran con unas condiciones en mar muy adversas, por lo que la prioridad está en hacer un rescate lo más seguro posible “evitando ante todo perder vidas, esa es una de las partes más importantes”.  

“Nosotros estamos en un aprendizaje continuo. La mar es un medio que todos los días te enseña algo nuevo, por eso siempre tiene uno que ser prudente y tener la suficiente modestia para saber que siempre hay algo que aprender”, comenta el patrón. Dentro de esta situación desbordante actual con la llegada masiva de embarcaciones, “la mayoría del personal de Salvamento Marítimo está preparado y capacitado. Nos haría falta un poco más de refuerzo, tanto humano como técnico, pero son cosas que esperamos que mejoren con el tiempo”, concluye.