Más de cinco años han pasado desde que Ángel Nieto perdiera la vida en una carretera de Ibiza. El fallecimiento del trece veces campeón del mundo de motociclismo a los 70 años dejó helada a toda España y a los aficionados que vibraron con su maestría sobre dos las dos ruedas.
El caso quedó cerrado pero en 2021 se aceptó la petición de la familia de la víctima para reabrirlo e investigar la causa real de su muerte, de modo que el juzgado de instrucción número 2 de Ibiza ha vuelto a tomar declaración a los tres testigos del suceso que asistieron in situ a Ángel Nieto hasta que llegó la ayuda médica.
Pero, ¿qué se está investigando? ¿Por qué se ha reabierto el caso? La primera sentencia confirmó que la muerte del expiloto se debió a un accidente, ya que el quad en el que viajaba chocó contra un Fiat 600 que circulaba detrás de él, golpeándole por la parte trasera. Debido a que Nieto no llevaba el casco debidamente abrochado al salir despedido a causa del choque perdió su protección y colisionó contra el asfalto con la cabeza.
Ahora bien, su familia defiende que la conductora del coche que acabó arrastrando su vehículo y lanzándole por los aires incumplía las normas de circulación, tanto de velocidad como de distancia de seguridad, por lo que si se confirmara existirían pruebas suficientes para sentarla en el banquillo de los acusados por un delito de homicidio imprudente.
Llegado a este punto el testimonio de las tres personas que atendieron a Ángel Nieto tras la colisión será clave para que el juez dictamine si dispone o no de argumentos suficientes para enjuiciar a esta mujer. Los tres han confirmado que nieto circulaba con el casco desabrochado (un aspecto que en su momento impulsó la sentencia definitiva de accidente al no cumplir él tampoco con las debidas medidas de autoprotección), pero también uno de ellos ha asegurado que ambos vehículos circulaban mucho más cerca de lo legal, estando por detrás el Fiat 600. No obstante, otro de los testigos ha indicado que no percibió un acercamiento exagerado entre ellos.
El juez ya ha tomado declaración a los tres testigos y ahora queda en sus manos estudiar los hechos y las confesiones juradas de cada uno para estipular si la conductora del vehículo que arrolló a Ángel Nieto cometió algún tipo de infracción penal por la que podría llegar a juzgársele.
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