Una patada al balón, pase al delantero y gol. Niños y niñas entrenan en Jerez, en el campo de fútbol 7 ubicado en las instalaciones Piscina Cubierta José Laguillo, como si un viento aterrador no soplara con fuerza. Corren, saltan y ríen después de que el entrenador les haya explicado el próximo ejercicio. El monitor se limpia el sudor de la frente con su camiseta, en la que se divisa el logo de Cocinas Schmidt, la firma de cocinas y muebles para el hogar que ya lleva una década en Jerez.
La marca apuesta por el deporte y más concretamente, por un equipo que sorprende en cada municipio de la provincia de Cádiz donde juega. “Ahora hemos mejorado porque cuando empezamos eramos un poquito regu”, comenta Flores, que acaba de calentar. Él es uno de los 14 niños jerezanos que forman parte del Paquete U.D., bautizado así por nacer en la urbanización con el mismo nombre.
Mientras Alejandro tiene la misión de atacar en el campo, Julio Vázquez defiende. “Lo más importante es pasarlo bien y participar”, dice el pequeño que practica varios ejercicios junto a sus compañeros. Todos rondan los 7 años, pero su corta edad no les ha frenado para batir récords.
Llevan dos años sin perder un partido. Los han ganado todos. Actualmente juegan en la Federación Andaluza de Fútbol en la categoría de prebenjamines y cada martes y jueves no faltan a entrenar. “Trabajamos mucho la coordinación y apostamos por entrenamientos que sean muy dinámicos y divertidos”, explica Jaime Fernández, presidente de la Escuela de fútbol Paquete Unión Deportiva, donde ha nacido este club lleno de “campeones”.
Este jerezano de 42 años mantiene el espíritu deportivo que hace 25 años su padre, Guillermo Fernández, quiso transmitir a los jóvenes de la urbanización. Fundó esta escuela tras haberse dedicado a este deporte de forma profesional. “Cuando se salió de ese mundo decidió echarle un cable al barrio. Aquí no había nada cerca y, por entonces, fue un boom, porque no había tantos clubes en la provincia”, cuenta Jaime a lavozdelsur.es.
También se llama Paquete en honor al lugar donde se creó y está de aniversario por llevar un cuarto de siglo enseñando este deporte popular. En la actualidad, cuenta con 350 niños y niñas desde los 3 a los 19 años distribuidos en las distintas categorías existentes.
“Prácticamente todos son chicos del barrio, amigos del cole. Queríamos pegarle un achuchón a la formación. Cuanto más pequeños sean mejor, porque es cuando son esponjas a nivel cognitivo”, comenta el presidente.
Los jóvenes futbolistas siguen recorriendo el campo mientras Jaime comparte que la formación de la escuela está basada principalmente en fomentar valores como el respeto, la solidaridad o el compromiso. “Siempre digo que esto funciona por tres piezas, no solo el club. Que los niños sean buenos o malos es lo de menos, lo importante es que los papis tengan también una actitud correcta. No es solo el aspecto deportivo”, sostiene.
Desde el club buscan transmitir a los pequeños la disciplina que conlleva seguir unos entrenamientos haga frío o uno de sus amigos celebre su cumpleaños. “El compañerismo es importante, tampoco hay que presionarles, ni mucho menos, al fin y al cabo esto es ocio”, señala Jaime que también valora que el ambiente fuera del campo sea bueno.
Educar en valores y mantener una filosofía de equipo son la clave del éxito para este equipo que tiene la suerte de entrenar en unas instalaciones amplias. Los pequeños siguen llegando a lo más alto, demostrando que su nombre no tiene nada que ver con sus habilidades.
Campus de verano
Con motivo se su 25 cumpleaños, la escuela ha organizado una actividad especial destinada a niños y niñas de 3 a 16 años. El Campus EFPUD, que se desarrollará durante todo el mes de julio, nace para que los jóvenes disfruten del deporte, conozcan nuevos amigos, aprendan y practiquen hábitos saludables.
“La zona lo demandaba, por aquí no hay nada parecido. Realmente le llevamos dando vueltas desde hace un par de años, pero hasta que no hemos tenido la autorización del ayuntamiento, no hemos podido llevarlo a cabo”, explica Jaime.
Ya está todo preparado para este evento que también da cabida a otros deportes y actividades, no solo el fútbol, como natación, waterpolo, voleibol, acrobacias, manualidades, juegos tradicionales, baile, magia o gymcanas. “También alivia a los padres que están trabajando en verano y no tienen vacaciones”, destaca.
El campus, también patrocinado por Cocinas Schmidt, tendrá lugar en las instalaciones de la Piscina Cubierta José Laguillo en horario de 9.00 a 14.00 horas. A su vez, obre la posibilidad de aula matinal con entrada a las 7.30 horas y horario extensivo hasta las 15.00 horas. El precio es de 55 euros a la semana y dará fruta diaria y pack de bienvenida a todos los participantes.
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