Que el flamenco llegue a todo el mundo. Esta es la motivación de José Galán (Sevilla, 1980) en su último proyecto Sevillanas inclusivas, un alegato a la diversidad que busca reivindicar una cultura inclusiva, accesible y democrática a través de este género.
"¿Qué es el flamenco inclusivo? Cuéntame, es el baile en una silla con un bastón de invidencia y discapacidad auditiva. Son unos niños diversos y con autismo que brilla", entona la cantaora invidente María Amador al inicio de estas sevillanas que rompen barreras.
El sevillano ha querido representar en un emotivo videoclip grabado en el parque de María Luisa de Sevilla a los colectivos más vulnerables. Algo que lleva haciendo desde 2010, cuando creó la primera compañía de flamenco inclusivo del mundo.
"El escenario no entiende de dolores ni de males", canta María en la Plaza de España, rodeada de personas de distintas edades, culturas, discapacidades y procedencia.
Para esta iniciativa, José ha contado con la participación de personas de todas las edades y capacidades, mayores y menores de edad y vecinas extranjeras que viven en Andalucía. "Estas sevillanas son únicas en su género. Es un proyecto que busca promover la inclusión y la diversidad a través del flamenco", explica el bailaor, que pretende visibilizar la diversidad y reivindicar la no discriminación en el flamenco.
Galán demuestra que este género es una poderosa herramienta de transformación social en esta iniciativa, en la que defiende que todo el mundo tiene derecho a participar en la cultura de forma activa.
El sevillano se ha encargado de la composición y producción de este tema que han hecho posible, Daniel Arias a la guitarra, Alberto de Paz al piano e Inmaculada de la Rosa a las palmas y castañuelas, además de la cantaora.
Arte sin fronteras
Así, aborda en forma de sevillanas las distintas realidades que se viven en los talleres de baile flamenco inclusivo. Estos espacios, impulsados por la Compañía José Galán de Flamenco Inclusivo, buscan acercar esta expresión artística a los colectivos más vulnerables.
Según detalla el bailaor, la primera describe la diversidad de discapacidades de los participantes en los talleres, evidenciando el compromiso de Galán por crear un entorno accesible y acogedor para todos. Desde personas con discapacidades físicas hasta aquellas con limitaciones sensoriales o intelectuales, el flamenco se convierte en un vehículo de expresión sin barreras. En la segunda sevillana, Amador canta sobre cómo la emoción del baile trasciende el cuerpo, y el dolor físico se desvanece cuando la expresión surge del alma.


La tercera sevillana se convierte en un homenaje a la multiculturalidad, destacando cómo el flamenco trasciende fronteras y conecta a personas de distintas culturas a través del lenguaje universal de la música y la danza. Estas letras celebran esta unión que se siente en cada compás, demostrando que el arte no entiende de limitaciones geográficas ni físicas.
En la cuarta y última sevillana, María Amador resalta la labor de José Galán, un referente en el ámbito del flamenco inclusivo. Galán, que ha trabajado junto a figuras como Sara Baras, Antonio Canales y Salvador Távora, no solo ha sido un impulsor de la integración en el flamenco, sino que además es docente en conservatorios profesionales de danza en Andalucía. Su compromiso lo ha llevado a organizar espectáculos integradores y educativos, como el primer Flashmob Inclusivo dedicado a la diversidad en la Bienal de Sevilla 2018.


Reconocimientos y compromiso social
La trayectoria de Galán ha sido reconocida en múltiples ocasiones, destacando su nominación a los Premios Lorca de Artes Escénicas de Andalucía en 2022 como mejor intérprete masculino de danza flamenca. Además, su compañía ha contado con el apoyo de instituciones como la Fundación ONCE, la Universidad de Sevilla y la Escuela de Flamenco de Andalucía para seguir desarrollando su labor inclusiva.
"Debemos continuar educando en la diversidad humana, la empatía y el respeto, para conseguir una sociedad más justa, equitativa e inclusiva, porque la mayor barrera sigue siendo la actitud", afirma el coreógrafo y pedagogo, cuya visión sigue transformando el panorama del flamenco a nivel nacional e internacional.