Una ambulancia de los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias de Atención Primaria (DCCU) fue tiroteada a última hora de la noche de este pasado miércoles en Chiclana de la Frontera, según ha podido saber lavozdelsur.es por fuentes sanitarias.
Los técnicos habían acudido a un servicio por intoxicación etílica en plena vía pública y, ante la actitud agresiva al prestar el servicio, incluso tuvieron que recurir a llamar a la Guardia Civil. Momentos después, fueron perseguidos y tiroteados mientras abandonaban el lugar.
La lacra de los agresiones a profesionales sanitarios no solo no está combatiéndose adecuadamente, sino que los actos violentos van a más y cada vez con amenazas más graves para estos empleados públicos. Los hechos en Chiclana se produjeron "sin motivos conocidos, ni desencadenantes previos".
El equipo recibió un aviso por una persona inconsciente en vía pública y cuando llegó, el paciente se encontraba estable con intoxicación etílica. "Reclamamos la presencia de la Guardia Civil al estar agresivo con nosotros, el paciente se encaró con varios individuos antes de montarlo en la ambulancia; y a la hora de irnos, empezaron a tirotearnos, pasando muy cerca de uno de los técnicos y rompiendo una de las lunas traseras de la ambulancia", han relatado fuentes afectadas por este suceso de especial gravedad.
Por suerte, el incidente solo produjo daños en el vehículo, sin tener que lamentar lesiones físicas entre los integrantes del equipo ni del paciente que ya tenían en carga en el vehículo asistencial.
La Guardia Civil, así las cosas, se ha hecho cargo de la investigación del suceso, habiendo confirmado ya que los disparos fueron con balines de plomillo y ratificando que en el momento del tiroteo había personal médico y un paciente en el interior del vehículo.
Según ha informado la Guardia Civil, los hechos tuvieron lugar pasadas las 22.00 horas en la barriada Monterrey. "Fueron, volvieron y luego volvieron a llamar" para pedir la ambulancia, según fuentes del Instituto Armado. Fue en ese segundo servicio cuando, al parecer, el vehículo recibió el impacto de varios balines de plomillo que, si bien no provocó heridos, sí causó daños en la luna trasera de la ambulancia, que quedó parcialmente fracturada.
El suceso, que ocurrió en una zona conocida como 'Las Latas fue denunciado pasada la una de la madrugada, haciéndose la Guardia Civil cargo de la investigación para esclarecer lo sucedido y localizar a los presuntos responsables.
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