Saray, la niña de 10 años que trató de suicidarse tras denunciar haber sido víctima de un caso de acoso por parte de sus compañeras del centro escolar concertado de Zaragoza donde estudiaba ha recibido el alta. Ha estado ingresada una semana con fractura de cadera y contusiones diversas y se recupera ya en su casa con sus padres y hermanos.
Así lo ha confirmado el padre de la menor, Carlos, quien ha expresado la alegría de la familia al tener ya en casa a la pequeña, cuyo estado de ánimo tras el suceso, ha añadido el progenitor, evoluciona día a día de forma positiva.
Asimismo, los padres de la menor han desvelado al diario Público que cuando ocurrió llamaron a la directora del colegio de la menor. La docente colgó una llamada telefónica con el padre de la niña cuando el progenitor preguntó cómo se había pasado por alto la situación de su hija.
Según desvela el mismo medio, fue la directora quien llamo a sus padres para saber el estado de salud y cuando el padre le preguntó por qué nadie había reaccionado al acoso escolar, la responsable colgó sin ofrecer una respuesta.
La niña, antes de intentar quitarse la vida, escribió una carta en la que contaba el sufrimiento que padecía en el centro escolar donde estudia, el Agustín Gericó de Zaragoza, e incluso se despidió con un mensaje de WhatsApp de su abuela, que reside en Colombia. Esta misiva está en manos de la Policía Nacional, facilitada por los padres de la pequeña.
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