Los primeros resultados de las excavaciones que se llevan a cabo en el patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba han salido a la luz. El profesor de la UCO, Alberto León, y el arqueólogo, Raimundo Ortiz, dirigentes del proyecto, han destacado como elemento más importante los restos de una fachada de un gran edificio que ya estaba levantado en el siglo V, que fue monumentalizado.
Según explica ABC de Sevilla, la interpretación tradicional es que antes de la Mezquita hubo una iglesia, y anteriormente, un espacio de la Córdoba romana. Sin embargo, las tesis apuntan a que hubo un conjunto de edificios ligados a los obispos de la época tardoantigua, es decir, un complejo episcopal de la época visigoda.
El proyecto lleva cubiertas dos fases y está preparando la tercera. Además, busca excavar lo que estudió Félix Hernández hasta el año 1934, accediendo a zonas que el arquitecto no llegó a tocar, es decir, la parte occidental del patio.
Las técnicas actuales ha documentado los elementos más destacados de la etapa previa, un barrio romano de viviendas, y la fachada de ese edificio al que se accedía por un espacio porticado cuyos capiteles se guardan en el Museo Arqueológico de Córdoba. Durante la investigación se ha descubierto que la fachada no daba paso a un edificio diáfano, como es habitual en las iglesias, sino que se dotó de un ábside. La puerta presentaba cuatro metros y estaba dividido en estancias. Al edificio se le ha otorgado una relevancia ideológica. Actualmente, los responsables del proyecto señalan que podría tratarse de un edificio destinado a usos de representación, es decir, donde el obispo recibía a las autoridades y realizaba sus funciones.
Sin embargo, se desconoce quiénes fueron los obispos que construyeron este complejo que formaba parte de un plan de urbanización conjunto. Las excavaciones realizadas han permitido conocer otros elementos como el pavimento de mármol y un mosaico, los cimientos del primer alminar que tuvo la Mezquita Aljama que pudo llegar a tener 20 metros de altura, o un pozo ciego con restos de animales. Al no encontrarse cerdos se piensa que es un ejemplo datado entre 711 y 785. Asimismo, en el interior de la Mezquita se encuentran restos identificados por otros investigadores que pertenecerían a la zona litúrgica de San Vicente.
Una serie de investigadores niega la ocupación cristiana antes de la construcción de la Mezquita. El debate está abierto, pero, en cualquier caso, no es común que el promotor de un proyecto arqueológico permita a los periodistas o estudiantes tener acceso a las excavaciones que realiza, incluso invitando a guías turísticos. El portavoz del Cabildo Catedral de Córdoba lo ha calificado como un ejercicio de transparencia.
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