A partir de este mes de julio todoc coche de nueva homologación deberá de disponer de una caja negra, además de otra serie de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción, obligatoriedad que se extenderá todo turismo y furgoneta ligera vendida a partir de 2024. Esta caja negra es conocida por su utilidad en los aviones, que sirve para investigar qué ha ocurrido en caso de accidente.
La Unión Europea aprobó que todos los coches que se vendan llevarán este dispositivo para mejorar la conducción y solucionar problemas a la hora de los accidentes de tráfico. Será obligatorio a partir del mes de julio y en caso de accidente registrará todos los datos del vehículo aunque deberá guardar la privacidad del conductor y no guardará datos personales.
El dispositivo grabará todos los datos sobre los treinta segundos previos al accidente y los cinco segundos posteriores. Además, podrá evaluar el funcionamiento de los sistemas de seguridad del coche y los datos técnicos son determinantes. Por ello, la caja negra registrará información como la velocidad que llevaba el vehículo, frenada, revoluciones del motor, fuerza del impacto e incluso airbarg y cinturones, así como el lugar y la hora del accidente.
Tras el accidente esos datos se vuelcan a un ordenador (operación que teóricamente deberá realizar la Guardia Civil de Tráfico o personal asociado a la DGT) con el objetivo de ser usados para desarrollar vehículos más seguros y desarrollar nuevos sistemas de seguridad o perfeccionar los actuales.
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