Así desvió el catedrático de la UCA 730.000 euros para un chalet, una piscina o las ruedas de un Audi

La Policía Nacional detiene al profesor de Química Tomás Ángel del Valls, a su esposa y también docente Inmaculada Riba y a constructores, fontaneros y empresarios de Sanlúcar, por malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales, entre otros delitos

Vista aérea de Vistahermosa con varios chalets a la izquierda. FOTO: PEDRO JIMÉNEZ.
Vista aérea de Vistahermosa con varios chalets a la izquierda. FOTO: PEDRO JIMÉNEZ.

Hace casi dos años que la Policía Nacional vigilaba los movimientos del catedrático de la Universidad de Cádiz (UCA), Tomás Ángel del Valls. Y es que hasta el momento se ha constatado que el profesor de Química desvió 730.000 euros de la UCA para costearse las obras de un chalet de 500 metros cuadrados en Vistahermosa (El Puerto).

RNM375: Contaminación de sistemas acuáticos, así se llamaba el grupo de investigación al cual dejó sin fondos. Un grupo para iniciar un estudio de la contaminación de aguas marinas en el litoral de la Bahía de Cádiz. El catedrático y experto en Medioambiente será citado a juicio por malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, estafa, asociación ilícita y falsedad documental. Junto a él, la Policía también ha arrestado a otras seis personas, entre ellas: su esposa y también profesora de la UCA, Inmaculada Riba; un conocido constructor, un empresario de fontanería de Sanlúcar y otros empresarios de esa misma localidad.

Según informan los agentes de la UDEF y recoge La Voz de Cádiz, el dinero desviado del erario público supondría una cantidad superior a los 730.000 euros. De estos, casi 700.000 fueron defraudados a través de la UCA y la Fundación Universidad Empresa de Cádiz (Fueca) y más de 30.000 euros a través de la Universidad de Jaén (UJA). 

¿Cómo consiguieron desfalcar el dinero de la administración, ya que el dinero no pasó por la cuenta corriente del profesor? Al parecer, la empresa constructora era conocedora del fraude, ya que facturaban las obras a nombre de la UCA, UJA o Fueca. 

“Lo que nos llamó la atención al empezar la investigación es que las facturas no eran de laboratorios de química, de microbiología o de lo que fuera que investiguen en una cosa de éstas. Las facturas estaban a nombre de empresas de construcción, de fontanería, de domótica. ¿Qué tiene que ver una cosa con ésta?”, explican fuentes policiales sobre el caso.

Fue la misma Universidad de Cádiz la que denunció la pérdida de estos fondos y la que suspendió de empleo y sueldo a De Valls hasta que se resolviera el caso. Como adelanta La Voz de Cádiz, entre los gastos que pagó la UCA, en su mayoría para reformar el chalet de Vistahermosa, también costeó la instalación de una piscina climatizada, los exclusivos accesorios de domótica en las habitaciones y muebles de altísima calidad, hasta el cambio de ruedas del coche de alta gama, un Audi Q7, a nombre del catedrático.

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