Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría Provincial de Cádiz llevan varios años siguiéndole la pista al catedrático Tomás Ángel del Valls por haber, presuntamente, desviado fondos de la Universidad de Cádiz (UCA) en beneficio propio. Así lo ha informado La Voz de Cádiz.
Según ha publicado el medio gaditano, la UDEF acusa a Del Valls de varios delitos graves por haber desviado fondos de la UCA destinados como dietas para pagar las obras e instalaciones de una casa que el docente compró en Vistahermosa (El Puerto), ubicada en las inmediaciones de la Casa Grande.
Han sido detenidas, al menos, cuatro personas más, ya que para pasar el cobro de estas reformas, contó con la colaboración de las empresas de albañilería y de instalaciones que contrató. Al catedrático natural de Talavera, se le acusa de falsear las facturas "y se sospecha además si pudo duplicar algunas de ellas para justificar esos pagos, comprando por un lado los materiales para su departamento o pagando sus viajes, pero por otro desviando ese dinero para diversas cuestiones privadas".
Cuando se conoció la sospecha, fue el propio Rectorado quien decidió llevar estas posibles "anomalías" contables a la Fiscalía en febrero de 2017. Y como informó entonces la UCA, las supuestas irregularidades podrían corresponder a algunas unidades de gasto contempladas entre casi diez años (de 2007 hasta 2016). Además, la institución académica optó por adoptar medidas "en el ámbito interno, tanto disciplinarias como de carácter económico" y suspendió al profesor de empleo y sueldo hasta que se resolviera la causa.
Hasta la fecha se desconoce la cuantía total del dinero que, según los investigadores y según apunta La Voz de Cádiz, ha podido desviar para fines personales el catedrático y doctor en Química Del Valls. Y el caso continúa abierto.
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