El 10 de julio de 1997 España vivió uno de los sucesos que cambiaría su historia. En plena lucha contra el terrorismo ETA, un concejal del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco, fue secuestrado por el denominado 'Comando Eibar'.
Dio así comienzo a un auténtico calvario para la víctima, para su familia y para toda España que permaneció pendiente al televisor esperando noticias sobre las negociaciones de la banda criminal y el Gobierno español.
La intención de los secuestradores era clara: si el Ministerio del Interior no trasladaba a los presos etarras a prisiones cercanas al País Vasco en 48 horas acabarían con la vida del joven de 29 años.
Miguel Ángel Blanco se convirtió en un símbolo de la democracia española, como también lo fue Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneció 532 días privado de su libertad en un zulo y que había sido liberado tan solo unos días antes de que se produjera este nuevo secuestro, el número 78 a manos de ETA.
En este caso no hubo posibilidad de rescatarle, pero su brutal asesinato (dos tiros en la nuca) empujó a los españoles a plantar cara al miedo y al horror. A partir de aquí, se sucedieron los actos y gestos en contra del terrorismo. España sacó a relucir su valentía y logró derrotar a ETA.
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— La Moncloa (@desdelamoncloa) July 10, 2022
El PG, @sanchezcastejon, interviene en el homenaje a las Víctimas del Terrorismo celebrado en Ermua, Vizcaya, con motivo del XXV aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. https://t.co/oCYJWYsRvr
Pasados ya varios años del desmantelamiento definitivo de la banda terrorista es necesario mantener en el recuerdo a todas aquellas víctimas, tanto mortales como psicológicas para recordar que el camino que ha recorrido España en pos de la libertad nunca ha sido de rosas.
Homenaje en su pueblo
Este domingo se ha recordado nuevamente en Ermua la figura de Miguel Ángel Blanco con un acto que ha organizado el Ayuntamiento y que ha contado con una amplia representación institucional y de partidos políticos, además de otros ámbitos de la sociedad, con la presencia estimada de alrededor de 400 invitados.
El homenaje ha dado comienzo a las doce y media del mediodía en el polideportivo que lleva el nombre de Miguel Ángel Blanco, con las intervenciones del alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, Mari Mar Blanco, hermana del edil y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para cerrar con las palabras del Rey Felipe VI.
La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, ha pedido recuperar la "unidad política y social" que se produjo como consecuencia del secuestro y asesinato de su hermano Miguel Ángel Blanco y ha vuelto a exigir al Gobierno que "no negocie" con quien "no ha condenado" ese asesinato, en referencia a EH Bildu.
Marimar Blanco se ha desplazado a Ermua para asistir al acto organizado en homenaje a su hermano tras cumplirse 25 años del secuestro y asesinato del edil popular. En declaraciones previas a los medios de comunicación, ha asegurado que a ella "nadie" le ha controlado el discurso y lo ha hecho "con lo más absoluta libertad".
Según ha destacado, hoy quiere hacer "un recuerdo muy especial, en un día muy especial" para ella porque el 10 de julio de hace 25 años "comenzaba esa puerta atrás, de esas 48 horas que era el futuro que le había marcado ETA" a su hermano.
Marimar Blanco ha subrayado que su hermano era un joven de "tan solo 29 años, inocente, un concejal constitucionalista" que decidió dar "el pasado a la político "para defender la libertad, la convivencia democrática y la pluralidad". Según ha indicado, "por ello y por estos principios básicos" fue secuestrado y le "arrebataron su vida".
"Y hoy 25 de años después vengo aquí, no solo a recordar la memoria de mi hermano, sino, con ella, la de todas y cada una de las víctimas del terrorismo como siempre hacemos todas y cada una de las víctimas cada vez que acudimos a un acto de homenaje a una victima", ha añadido.
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