Desde la elección de Alberto Núñez Feijóo en abril como nuevo presidente del Partido Popular mucho se hablado del nuevo PP. Los resultados de Juanma Moreno en Andalucía durante el mes de junio, con la primera mayoría absoluta de los populares en la comunidad impulsaron aún más este relato. El PP comenzaba a hablar de un "asalto a la Moncloa" a pesar de que las elecciones no serán hasta finales de 2023.
Entre tanto, muchas encuestas han confirmado el discurso del Partido Popular. Los titulares sobre el "cambio de ciclo" se han repetido. Recientemente, incluso, el mapa de España teñía la mayoría de sus provincias de azul en uno de los barómetros que se han conocido recientemente. Desde la tribuna del Congreso, un diputado del PP se ha encargado de recordar este hecho en un intento de intimidar al otro gran partido del país, el PSOE, actualmente en el Gobierno.
Siempre nos encontrarán votando sí a los intereses de España. No a los de Sánchez. pic.twitter.com/LsTqE8pyxj
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) August 25, 2022
Sin embargo, la actividad mediática va por un lado y la actividad parlamentaria va por otro muy distinto. Por si acaso, Yolanda Díaz se ha encargado de dejarlo claro al inicio de la sesión enfrentándose directamente con Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, por la subida del salario mínimo. Tanto Díaz, ministra de Trabajo y cara visible de Unidas Podemos como Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, han insistido recientemente en que la legislatura llegará hasta el final.
Y es que, pese a la denominación de 'Gobierno Frankestein', durante la jornada de este jueves, en la que se reanudaba la actividad política del país tras las vacaciones, ha vuelto a quedar claro que pese al constante 'runrun' que persigue al Gobierno sobre la geometría variable de la Cámara, la mayoría que sustenta al Ejecutivo ha sido, es y será estable hasta el final de la legislatura. Algunas formaciones se mantienen por pragmatismo, otras por convicciones. No son pocas las que critican las formas de la coalición, pero finalmente, siempre acaban pasando por el aro. La estabilidad es tal que, de vez en cuando, hasta suma los votos del Partido Popular.
La jornada ha sido maratoniana, con una infinidad de debates y la asuencia de Pedro Sánchez por su gira en Latinoamérica, pero algunos con más relevancia que otros para tomar el pulso al Gobierno. Los populares han votado a favor de dos grandes decretos: la reforma en las cotizaciones de los autónomos y las medidas contra los incendios forestales. Además, se ha llevado un palo al ser rechazada la enmienda interpuesta sobre la Ley de Ciencia gracias a que Esquerra Republicana de Catalunña ha dado su sí al Gobierno en el último momento.
Feijóo ha insistido en que su partido siempre votará "sí a los intereses de España. No a los de Sánchez", al que ha acusado de falta de diálogo por no sentarse con el Partido Popular a negociar estas medidas. Sin embargo, ha justificado su sí a los autónomos por el consenso de las asociaciones más representativas y al de los incendios porque en esta materia "toda unidad es poca", a pesar de no haberlo acordado con las comunidades autónomas. En el resto, eso sí, el líder popular ha tirado de tópico, "lamento que prefiera pactar con Bildu antes que con el PP".
Las miradas estaban puestas, principalmente, en el decreto de ahorro energético y su convalidación. A pesar del nombre, es cierto que esta norma - ya en vigor - abarcaba temáticas muy diversas. Desde el apagón lumínico a partir de las 22 horas en algunas situaciones, al bono transporte y la beca para los estudiantes, pasando por el uso de mascarillas en aeropuertos. Esto último ha llevado a confusión durante la jornada, pero lo cierto es que todo estaba igual.
Pese al debate semanal en el que los populares hablaban de medidas "frívolas", la convalidación ha recibido un apoyo amplio de 187 votos a favor contando los de ERC, Bildu, Más País, PNV o PDeCAT. Una mayoría que es mayor que la de otras ocasiones. En algunas de ellas, como con la reforma laboral, tuvo que haber un error humano en el PP para que saliera adelante. Las caras de Gabriel Rufían y Aitor Esteban, que no la apoyaron, reflejaron la tensión del momento. Quién sabe si aquella situación, lejos de hacer tambalear al Ejecutivo, lo ha reforzado.
A pesar de los reproches de los partidos de derechas encabezados por un fuerte discurso de Cuca Gamarra en el PP, que comenzó recriminando a Teresa Ribera que no fuera ella quien defendiera la norma en tribuna, las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros seguirán en vigor. Otras de las intervenciones muy críticas ha sido la de Ana Oramas, portavoz de Coalición Canaria, que, precisamente, afeaba al Gobierno de haber mezclado en una sola norma varias circunstancias muy distintas. "Si hubieran traído 15 decretos, quizás hubiéramos votado a favor de diez", ha dicho antes de señalar que no se ha tenido en cuenta su comunidad en la elaboración de la norma al no haber tren, no utilizarse el gas o no existir el IVA.
Otro de los momentos relevantes de la jornada ha sido con la votación de la ley del 'sólo sí es sí'. Esta norma, con más de dos años de tramitación, vio retrasada su aprobación por culpa de una votación en el Senado, sin embargo, este jueves, tras volver al Congreso, ha visto la luz. En contra han estado Partido Popular y Vox. Estos últimos han votado que 'no' a prácticamente todo lo que se debatía: autónomos, ley del 'sólo sí es sí' y a lo que han denominado "confinamiento energético".
Pese a la oposición feroz de la derecha, PSOE y Unidas Podemos vuelven a salvar una jornada más de una legislatura que está pareciendo siempre estar en el alambre, pero que pocas veces lo está realmente. El bloque de la investidura sigue sin grandes cambios a pesar de los reproches constantes al Ejecutivo de no hablar, pactar y consensuar suficientemente los diferentes textos. Las formas siguen mosqueando a unos aliados que no terminan de explotar. El año y cuatro meses de legislatura parece garantizado.
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