El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, es el socialista de moda en Andalucía. Es el momento de las fotos, y a pesar de que hay quien prefiere aplazar la batalla, todo gesto o declaración resulta ya trascendente. Porque todo hace indicar que se presentará a las primarias a presidenciable de la Junta por el PSOE, un proceso orgánico que va en paralelo al de asumir la dirección del partido, aunque es diferente. Cada semana son más las voces que piden que, ante un posible adelanto electoral, los socialistas se pongan manos a la obra para elegir cuanto antes un candidato que no sea Susana Díaz. La expresidenta cuenta ya con el rechazo de pesos pesados del PSOE de Cádiz y de una parte de Sevilla, mientras que Jaén fue clara recientemente pidiendo unánimemente esas primarias.
Por eso, la foto de Espadas con el presidente de la Diputación, Paco Reyes, no es casual. Con esta son tres las salidas del alcalde de Sevilla a otras provincias estratégicas. Estuvo en Málaga el Viernes Santo, en Jerez poco después y ahora en la provincia olivarera, un feudo del PSOE. La batalla va en paralelo a las visitas estratégicas de Díaz, que está en pleno recorrido por la comunidad reuniéndose con alcaldes y dejándose ver entre los militantes. Eso sí, aunque está cantado que Espadas será su rival, aún no está proclamado. Y hay varios contrapesos.
Apoyos socialistas al alcalde sevillano hablan de conversaciones privadas pero nada de anuncios ni preavisos de su candidatura. Las últimas noticias hablan de que esperará a que pasen las elecciones en Madrid para dar el paso, aunque no es menos cierto que también daban por sentado que lo haría después de Semana Santa y no se ha cumplido. Aún caben otros pronósticos, advierten estas fuentes. Y es que este tour de Espadas puede ser para afianzar apoyos o para ser visto por la ciudadanía como referencia, generar alguna noticia y que aumente su conocimiento público. Pero si el feedback no es bueno, aún no hay forma de asegurar que desde La Moncloa no estén cocinando otra candidatura.
Lo cierto es que la posibilidad de un adelanto electoral comienza a alejarse. Para que a Moreno Bonilla le salgan las cuentas en el calendario, debería convocar elecciones anticipadas antes del 4 de mayo, como explicamos en lavozdelsur.es. Si no, irremediablemente, habrá que ir como mínimo a septiembre, y decir septiembre es decir otoño porque sería complicado ver urnas en la primera quincena de ese mes. De esta forma, la búsqueda de un efecto Espadas puede ser más a largo plazo de lo que los líderes socialistas estarían pensando: visitas a provincias para ir sumando granitos de arena y visibilidad pública. Y si el resultado no es el esperado, contar con alguien del Gobierno -María Jesús Montero principalmente, porque Carmen Calvo es una vice casipresidenta- o un personaje con menos golpes en las batallas, Felipe Sicilia.
Lo que sí está claro es que nada es casual. Los tres viajes agendados por Juan Espadas en este mes de abril son los de un evidente aroma a primarias. Si lo que palpa en esos viajes no es bueno, ya habrá andado el camino hacia no ser presidenciable en las próximas elecciones, a la espera de otra oportunidad en el futuro. Porque, siendo alcalde de Sevilla, sería vestir a un santo para desvestir a otro. Porque a su sucesión llegaría una susanista. ¿Será Espadas el candidato de Pedro Sánchez en Andalucía? El mes de abril, y los que vienen, lo dirán.
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