Los grupos parlamentarios del Partido Popular Andaluz (PP-A) y el Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A) han confirmado este miércoles que mantienen conversaciones para alcanzar un acuerdo sobre la renovación del cargo de Defensor del Pueblo Andaluz, una figura clave en la administración autonómica. Desde septiembre del año pasado, el puesto está ocupado de forma provisional por Jesús Maeztu, quien no puede ser reelegido tras cumplir dos mandatos consecutivos.
En sendas comparecencias ante los medios en la Cámara autonómica, los portavoces de ambos grupos, Toni Martín por el PP-A y María Márquez por el PSOE-A, confirmaron que están trabajando en el proceso de renovación. La portavoz socialista destacó que su partido mantiene "la mejor de las voluntades" para llegar a un acuerdo, al considerar que la figura del Defensor del Pueblo Andaluz es de "gran importancia estratégica". En este sentido, señaló que el Defensor es fundamental, especialmente en un contexto en el que muchos andaluces enfrentan problemas significativos con la gestión del Gobierno regional y requieren apoyo institucional.
Por su parte, Toni Martín, portavoz del PP-A, también subrayó que su grupo sigue en contacto con el PSOE-A en busca de un consenso. Para los populares, la elección de una persona para este cargo debe contar con el respaldo mayoritario del Parlamento andaluz. Martín destacó que, si bien las negociaciones están siendo complicadas, existen puntos de acuerdo, ya que anteriormente se había alcanzado un pacto con el ex secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, que fue posteriormente frustrado por la llegada de María Jesús Montero al liderazgo de la federación socialista andaluza.
El portavoz del PP-A insistió en que su partido sigue con la mano tendida y mantiene las negociaciones abiertas. Además, destacó que, en caso de llegar a un acuerdo con los socialistas, ambas formaciones sumarán 88 diputados en la Cámara, lo que garantizaría un consenso "incontestable y deseable" en la elección del nuevo Defensor del Pueblo Andaluz. Según Martín, el respaldo mayoritario es crucial para elegir a una figura de tal relevancia en el sistema político andaluz.
La mayoría necesaria
Para la elección del Defensor del Pueblo Andaluz, la Ley 9/1983 establece que se necesita una mayoría de tres quintos del Parlamento, es decir, al menos 65 votos de los 109 diputados que componen la Cámara andaluza. En este contexto, la mayoría absoluta que posee el PP-A, con 58 escaños, no es suficiente para elegir al nuevo Defensor sin contar con el apoyo de otras formaciones políticas. El PSOE-A, con 30 diputados, y otros grupos como Vox, Por Andalucía y el Grupo Mixto-Adelante Andalucía, también tienen una relevancia significativa en las negociaciones.
Este requerimiento de una mayoría cualificada hace que las conversaciones entre el PP-A y el PSOE-A sean fundamentales para que la renovación del cargo se concrete con el respaldo adecuado. A pesar de las dificultades en las negociaciones, ambas formaciones coinciden en la importancia de llegar a un acuerdo para asegurar la elección de un nuevo Defensor del Pueblo Andaluz que cuente con un amplio apoyo parlamentario.
La figura del Defensor del Pueblo Andaluz juega un papel crucial en la defensa de los derechos de los ciudadanos frente a posibles abusos de la administración pública. Su renovación es un proceso clave en el marco institucional de la Junta de Andalucía, por lo que el consenso alcanzado entre los principales grupos parlamentarios es un factor determinante para garantizar su funcionamiento adecuado en el futuro.



