No son los mejores días para los amantes del parlamentarismo. La retórica intelectual está en busca y captura. El miércoles estalló la situación en el Congreso de los Diputados cuando la diputada de Vox, Carla Toscano, le dijo a Irene Montero que "su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias". Lejos de ser un hecho aislado, se trata de un estilo discursivo que viene ganando peso enla Cámara baja. Sin embargo, algunos parlamentos autonómicos habían conseguido escapar de la violencia verbal.
Dentro de las excepciones se encontraba el Parlamento de Andalucía. A pesar de que no había mayorías estables en la anterior legislatura, lo cierto es que la mayoría de debate transcurrieron con relativa tranquidad, más allá de algún caso aislado como el famoso 'microfonazo' por parte de Rodrigo Alonso. Inlcuso, alguna parlamentaria socialista contaba en privado que cuando compañeras suyas en el Congreso visitaban el Parlamento decían que eso no era Vox.
Seguramente el motivo fuera que Andalucía fue la puerta de entrada de la extrema derecha a las instituciones y, por lo tanto, la falta de experiencia provocó un desembarco sin apenas estrategia. Lo cierto es que durante la anterior legislatura hubo dos cambios de portavoces en el grupo parlamentario ordenados desde Madrid en búsqueda de alguien que cumpliera las características que necesitaban a nivel nacional. En parte, eso también explica la fallida designación de Macarena Olona como candidata.
Pero el Parlamento de Andalucía no es impermeable al entorno a pesar de que hay diputados que lo intentan. Al propio presidente de la Junta la oposición le suele reconocer que sus formas son de halagar por no entrar en cuestiones banales en busca de la atención de los medios. Él mismo ha presumido alguna vez de no mencionar el caso ERE durante la campaña como señal de buena disposición política.
No obstante, este jueves se ha dado un paso más en lo que Irene Montero ha definido esta mañana como "rozar el límite". El autor ha sido Javier Cortés, líder de Vox en Sevilla y uno de los principales candidatos que hubo para sustituir a Olona. En su intervención durante el debate sobre el delito de sedición, Cortés ha terminado llamando "golfos socialistas" a los diputados del PSOE. Jesús Aguirre le ha pedido que retirase el calificativo pero, ante la negativa del de Vox, ha terminado llamándolo al orden y, finalmente, reitirándole la palabra.
La situación ha provocado un gran revuelo en la Cámara con varios diputados de Vox hablando y protestando de pie. El turno siguiente era para Mario Jiménez, precisamente diputado del PSOE. Jiménez ha responsabilizado al PP de colaborar para que Vox llegue hasta donde ha llegado. Sin embargo, ha dejado claro que no le iba a dedicar ni un minuto a las descalificaciones de la extrema derecha y que desde el PSOE iban a trabajar para que volvieran "a la cueva de la historia de la que no debieron haber salido".
Horas antes, el debate ya había hecho acto de presencia en el Parlamento de Andalucía a través de la pregunta que Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, le había planteado a Juanma Moreno, presidente de la Junta, durante la sesión de control. En realidad esto no era la pregunta, pero la propia Nieto insistió en que merecía la pena utilizar su tiempo en exponer la situación que vive la política española.
Tras enviar afectos a Irene Montero por unos "episodios terribles", a los que se han sumado Juan Espadas y otros diputados, Nieto quiso trasladar una reflexión, "hagamos la política desde el respeto, aprendamos a contrastar los argumentos sin ir a lo personal y no trasladar la violencia creciente en el ámbito del intercambio de impresiones que es la democracia". En esta línea, reprochaba a Moreno y al PP la campaña que ha lanzado la formación en redes para presionar a los diputados socialistas en la votación en el Congreso. "No está bien, presidente. Paremos esta manera de hacer política. Hace daño a las instituciones y a la sociedad. Hay que bajar el ruido y hay que volver a la serenidad y al respeto, que no es debilidad", concluyó Nieto.
El presidente de la Junta le dio la razón, "veo con inquietud y preocupación el clima político del Congreso. Un clima político cada vez más irrespirable, que lleva a posiciones antagónicas a los representantes de la sociedad española. Donde se utiliza un lenguaje grueso, directo y donde la descalificaciñon política pasa a ser descalificación personal. Eso es algo que nunca me ha gustado, nunca he practicado y no quiero para Andalucía. Por eso intentamos introducir serenidad, respeto y tolerancia en esta Cámara". "Por mi parte, cuente usted, señora Nieto, con que siempre voy a primar la tolerancia en mi acción política", afirmó el presidente en su respuesta. Antes de entrar al pleno ya había condenado lo sucedido en el Congreso de los Diputados en términos similares, aunque sin mencionar directamente a Vox, "ayer me quedé terriblemente sorprendido del disparate en el que se está convirtiendo la política en algunas esferas del ámbito nacional".
Comentarios