La Junta de Andalucía destinará en 2026 un presupuesto de 9.339 millones de euros a Educación, una cifra que supone un incremento acumulado cercano al 47% respecto a 2018 y que se financia en un 90% con fondos propios. Así lo ha anunciado en el Parlamento la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, quien ha subrayado que 8.421 millones proceden directamente del presupuesto autonómico, sin aportación europea ni estatal.
Castillo ha insistido en que este aumento se produce en un escenario de reducción de financiación externa, lo que, según ha defendido, evidencia "un esfuerzo a pulmón" por parte del Gobierno andaluz para sostener las políticas educativas. Desde 2018, el 83% del crecimiento presupuestario en Educación se ha realizado con fondos propios, lo que, a su juicio, garantiza estabilidad y continuidad.
El presupuesto, ha señalado la consejera, está orientado a impulsar un modelo educativo que combine excelencia, equidad e igualdad de oportunidades. Entre las prioridades marcadas para 2026 figuran la mejora de la plantilla docente, la ampliación de ayudas a las familias, el refuerzo de la atención a la diversidad y una apuesta "decidida" por la Formación Profesional.
La consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, durante su comparecencia.
Una parte destacada de la inversión se destina a programas de apoyo a las familias, que alcanzarán los 956 millones de euros, un 51,3% más que en 2018. Con una ayuda media de 860 euros por alumno, la Junta asegura situarse a la cabeza de España en prestaciones vinculadas al sistema educativo público. La inversión en comedores escolares supera los 97 millones, el transporte escolar sube hasta 113 millones y las becas alcanzarán los 375 millones, un 73% más que hace seis años.
El presupuesto también contempla nuevas medidas para avanzar hacia la gratuidad progresiva del primer ciclo de Infantil (0-3 años). Las bonificaciones a las familias sumarán casi 270 millones, lo que representa un aumento del 47,3% respecto a 2018. Sumando escuelas públicas y servicios asociados, la inversión total en esta etapa superará los 420 millones de euros, un 40% más que hace seis años.
Otra de las claves del proyecto presupuestario es el refuerzo de la plantilla docente. El capítulo de salarios absorbe 6.604 millones de euros, 173 más que en 2025, lo que permitirá mantener una plantilla superior a los 108.000 docentes en centros públicos. Según Castillo, se trata de la cifra consolidada más alta de la historia, con 6.800 profesionales incorporados desde 2018, pese al descenso de alumnado en los últimos cursos.
Infantil se planificará con un máximo de 22 alumnos por aula
También está previsto avanzar en la reducción de ratios. A partir del curso 2026-2027, Infantil se planificará con un máximo de 22 alumnos por aula, una medida vinculada al acuerdo firmado con los sindicatos y acompañada de nuevas incorporaciones docentes. Además, el presupuesto incluye 77 millones para incrementos retributivos del personal y eleva la partida de sustituciones hasta los 222 millones.
En materia de inclusión, la Educación Especial contará con 636 millones de euros, un 87% más que en 2018. La inversión por alumno con necesidades educativas especiales alcanza ya los 7.500 euros anuales, casi 2.000 más que hace seis años. También se refuerza el personal especializado, que ha crecido un 37% desde 2018, así como los programas de apoyo a la diversidad con 2.500 docentes de refuerzo y otros 600 en Secundaria.
La Formación Profesional también registra un impulso significativo, con 53 millones para innovación, emprendimiento, acreditación de competencias y ayudas al desplazamiento del alumnado, además de la incorporación de 690 docentes específicos este curso. En paralelo, el presupuesto reserva casi 159 millones para infraestructuras educativas, con actuaciones previstas en centros de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, además de un plan específico de climatización dotado con 55 millones.
