Huerta de Albalá, una de las principales bodegas de la Sierra de Cádiz, celebró el lunes su 25 aniversario, en un acto en el que se dieron cita distintos representantes tanto de la política y la economía como del sector bodeguero y la hostelería de la provincia. También distribuidores e importadores de la casa que acudieron expresamente a este acto conmemorativo.
Huerta de Albalá es el sueño hecho realidad de la familia Taberner, que apostó por estas lomas de Arcos para dar un salto adelante en la elaboración de vinos tintos (también tienen chardonnay), centrándose exclusivamente en la gama media y premium a partir de las grandes varietales internacionales, por lo que abrió un camino en la Sierra de Cádiz que luego siguieron otras empresas, otras iniciativas que vendrían años después.

"Hemos querido conmemorar un cuarto de siglo dedicado a la excelencia enológica y el arraigo con la tierra", recoge un escueto comunicado emitido por Huerta de Albalá.
Fue Vicente Taberner quien puso en funcionamiento allá por el 2000 la bodega, aunque había comenzado a dar forma al proyecto años antes. La idea inicial era centrarse en la exportación a mercados centroeuropeos –sobre todo Alemania, pero también Suiza, Holanda o Bélgica–, aunque rápidamente se descubrieron las posibilidades que ofrecía la propia provincia de Cádiz y los vinos de Taberner obtuvieron de manera casi inmediata una importante presencia, sobre todo en el canal de hostelería.
Eran los tiempos de apuesta por las grandes varietales internacionales, caso de las tintas cabernet sauvignon, merlot, syrah o chardonnay hablando de blancos, aunque luego vino en seguida la recuperación de variedades autóctonas como la tintilla de Rota. Marcas como Barbazul, Taberner y Taberner Nº1, a partir de las 75 hectáreas de viñedo que tiene la explotación, se convirtieron enseguida en pequeños clásicos en Jerez, Cádiz y la costa, lo que vino a dar un nuevo soporte a una empresa recién creada, pero que tenía muy claro que la calidad era e iba a ser su principal seña de identidad.
El mercado nacional, hoy a la cabeza
En la actualidad, Rhea y Gert Taberner, hijos de Vicente, están al frente de la bodega, que no ha cambiado mucho su filosofía, aunque ciertamente los tiempos y los mercados sí han cambiado. Santiago Jordi, director técnico de la bodega, afirma que "si en los primeros tiempos el mercado nacional –recuérdese la vocación exportadora– suponía apenas el 40% pese a la buena acogida que tuvieron estos vinos en la zona, en la actualidad, los porcentajes se han invertido, hasta el punto de que el 70% de Huerta de Albalá es mercado nacional y el otro 30% es exportación. A su vez, el mercado nacional de Huerta de Albalá está muy concentrado en Andalucía, Madrid y Barcelona, que suponen más del 80%".
El acto de celebración del. 25 aniversario contó, como no podía ser de otra manera, con una cata vertical con algunas de las añadas míticas de Taberner y Taberner Nº1, "referencias emblemáticas que reflejan la identidad y la evolución de la casa", recoge el mismo comunicado.


