Los Verdes, mediante una nota de prensa, consideran que el alcalde de Sevilla Juan Espadas y su equipo de gobierno, con el apoyo de casi todo el pleno de la Corporación, han apostado nuevamente por entregar la mayoría de las medallas anuales de la ciudad a un sector conocido como la Sevilla “rancia”, olvidando a la Sevilla de los sanitarios, cuidadores, educadores, trabajadores de la limpieza y hasta de los cuerpos de seguridad y otras actividades que tan importante labor han desarrollado en la crisis pandémica del Covid-19.
"Consideramos por otro lado el sin sentido de la condición de hijo predilecto de la ciudad a Alfonso Guerra, al serlo entonces por “partida doble” pues ya lo es de toda la provincia de Sevilla. Condición que pudiera haber recaído en otras personas, como es el caso de la conocida saetera Angelita Yruela.
También la de hijo adoptivo para el arzobispo de Sevilla Juan José Asenjo, el cual —muy distante de la labor de su antecesor Monseñor Amigo, volcado sobre todos los barrios de nuestra ciudad— entre otras actividades de inmatriculaciones, "nos ha dejado sin el uso público del Patio de los Naranjos, antigua mezquita".
Los Verdes, lejos de desconsiderar la gran labor de las 25 personas y entidades a quienes el día 23 se van a entregan las medallas, aprecian por parte de Juan Espadas "una línea general de apuesta por premiar un modelo de Sevilla lejano al ciudadano de a pie. Basta comprobarlo en materia educativa, todos los centros premiados, salvo el IES Luca de Tena, son de educación concertada y religiosa.
Un modelo de la Sevilla “rancia”, que "olvida el sacrificio de muchos sevillanos y sevillanas en un 2020 marcado por las restricciones del Covid-19, y que no apuesta para un futuro de lo que debe ser una ciudad en favor de los ahora muy necesitados servicios públicos, abierta con sus tradiciones, pero también solidaria y ecológica".
Comentarios