Un magnífico vino de la Bodega Miguel Domecq que no caerá en el olvido.
Es por todos conocido el aciago caso de Vincent Van Gogh, que solo vendió tres cuadros en vida, en 1888, dos años antes de su muerte por un disparo en el pecho efectuado, probablemente, por él mismo tras una larga depresión. Pero no es el único, tampoco obtuvo ningún reconocimiento el genial compositor vienés Franz Schubert, al parecer su genio era demasiado complejo para los músicos de la época; sin embargo ahora no hay melómano que no le agradezca su abnegado trabajo carente del calor del aplauso del público. El drama también se cebaría con Georges Bizet, que murió de un ataque al corazón a los 36 años de edad el 3 de junio de 1875 sumido en el fracaso del estreno de su ópera Carmen en la Opéra-Comique de París; pocos meses después, en octubre de ese mismo año, la representación de Carmen en Viena sería un éxito absoluto, tanto de crítica como de público, que se ha mantenido hasta la actualidad.
Tampoco faltan literatos de renombre ajenos a la repercusión de su obra, Franz Kafka solo publicaría algunas historias breves durante su vida. Poco antes de morir le encargaría a su amigo y albacea Max Brod que, cuando falleciese, quemara todos sus manuscritos. Afortunadamente no le hizo caso e impulsó su publicación. No obstante, la compañera de Kafka, Dora Diamant, sí procuraría cumplir en parte los deseos de su amado y guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos, que acabarían siendo confiscados por la Gestapo en 1933. En la actualidad, aún prosigue su busca.
Pues bien, parece que el magnífico vino tinto Alhocen selección personal 2010 de la Bodega Miguel Domecq no va a sufrir la injusticia de este mismo olvido y fue premiado con el premio especial al vino con indicación geográfica protegida mejor puntuado en el XX concurso nacional – I Ibérico de vinos Mezquita 2014, celebrado el pasado viernes 31 de octubre en el salón de Mosaicos del Alcázar de los reyes cristianos de Córdoba. Además, obtuvo la medalla de oro en los Premios Mezquita 2014.
Gracias a este premio, muchos acertarán al elegir un Alhocen como referente en la mesa; un placer que, quién sabe, quizás antes no se habrían planteado.
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