La muerte de María Rodríguez Gamaza, más conocida como Michu, ha conmocionado al entorno familiar, social y mediático y personal de la joven. Su cuerpo ha sido hallado en su domicilio de Sanlúcar de Barrameda, a la espera aún de la confirmación oficial sobre las causas del fallecimiento. Tenía 33 años y convivía desde su nacimiento con una grave enfermedad coronaria congénita.
Este diagnóstico la obligó a pasar por quirófano en múltiples ocasiones a lo largo de su vida. Portadora de un marcapasos y con una discapacidad reconocida del 38 %, Michu se encontraba, según informaciones publicadas, en lista de espera para un trasplante de corazón. Una operación que, lamentablemente, no ha llegado a realizarse a tiempo. En 2018, la joven comunicó a través de sus redes que se había sometido a una cirugía que definió como "un parche para ganar algo de tiempo".
Una vida marcada por la enfermedad
Aquel procedimiento, explicaba entonces, no ofrecía una solución definitiva, sino que tenía como objetivo proporcionar calidad de vida y evitar en la medida de lo posible el trasplante, aunque su estado de salud requería de una vigilancia constante. Su entorno más cercano era conocedor de la fragilidad de su corazón, y su situación médica siempre estuvo muy presente en su día a día.
El 8 de marzo de 2024, Michu vivió uno de los episodios más difíciles de su vida al interrumpir un embarazo debido a los riesgos que implicaba para su salud. “Me encuentro bajita de energía, con anemia y en tratamiento. Y esa es una de las razones por las que hemos tenido que interrumpir el embarazo”, explicó públicamente. La decisión médica fue posible porque aún no se habían cumplido los tres primeros meses de gestación.
Esta no fue la única complicación en su maternidad. Durante el embarazo de su hija Rocío, que hoy tiene siete años, también experimentó problemas de salud importantes. A partir del sexto mes, tuvo que recibir transfusiones de sangre con frecuencia debido al deterioro físico que atravesaba. Las dificultades no fueron ajenas a aquel proceso, que logró culminar con el nacimiento de su hija.
La muerte de Michu ha generado numerosas muestras de afecto en redes sociales, especialmente entre quienes siguieron su historia a través de la prensa del corazón. Su delicado estado de salud, su maternidad y su relación con el hijo de Rocío Jurado y Ortega Cano, José Fernando Ortega, la habían mantenido durante años en el foco mediático. Su fallecimiento deja una profunda tristeza en quienes la conocían.
