María Rodríguez Gamaza, más conocida como Michu, ha fallecido de forma repentina en la noche del pasado lunes 7 de julio en su localidad natal, en la provincia de Cádiz. La joven de 33 años alcanzó la notoriedad mediática por su relación con José Fernando Ortega, hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado, con quien tuvo una hija, Rocío, de 7 años.
Según ha podido confirmar la revista Semana, el cuerpo sin vida de Michu fue hallado en su domicilio. Aunque las causas exactas del fallecimiento no han sido confirmadas oficialmente, todo apunta a que podría estar relacionado con sus problemas cardíacos crónicos, derivados de una enfermedad congénita por la que fue operada en varias ocasiones.
En 2018 fue intervenida del corazón, y desde entonces vivió con limitaciones físicas. Michu tenía reconocido un grado de discapacidad del 38%. A pesar de ello, siempre defendió su maternidad con determinación y luchó por una vida estable junto a su hija, con quien mantenía un vínculo muy estrecho.
Una historia marcada por la exposición mediática
Michu se hizo conocida en 2013 tras su relación con José Fernando Ortega, a quien conoció en una discoteca. En 2017 nació su hija, a la que llamaron Rocío en honor a Rocío Jurado. Sin embargo, la pareja vivió constantes altibajos, con rupturas y reconciliaciones, la última en enero de 2024, truncada meses después por una infidelidad del joven Ortega.
La relación con la familia Ortega fue compleja, especialmente con Gloria Camila, hermana de José Fernando. No obstante, en los últimos años ambas habían acercado posturas. En 2022, sorprendieron al intercambiar mensajes afectuosos en redes sociales, demostrando una evolución personal por el bien de la niña que las unía.
En un momento especialmente doloroso, Michu reveló en una entrevista que había perdido un segundo embarazo en marzo de 2024. “Me sentí vacía. Me faltaba una parte de mi vida... Quiero pensar que está con su abuela Rocío Jurado”, expresó con dolor tras el aborto provocado por su frágil estado de salud.
Madre luchadora y alejada del foco mediático
En sus últimos años, Michu se mantuvo alejada de los focos. Trabajaba como consultora en una empresa multinivel de productos de belleza, el mismo laboratorio en el que también colabora Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco. Centrada en la crianza de su hija, solía compartir imágenes de la pequeña en redes sociales.
Rocío, su hija, ha heredado el arte flamenco de su abuela y es toda una promesa del baile, como contaba con orgullo Michu. La pequeña también destaca en danza urbana, y era, según decía su madre, “la alegría de la familia”.
La muerte de Michu ha dejado en shock a su entorno y a quienes siguieron su historia. La familia está a la espera de esclarecer lo ocurrido. Mientras tanto, crece la consternación en redes sociales y medios, donde muchos lamentan la trágica e inesperada pérdida de una vida joven y marcada por la lucha personal.
