Ya hay forma de degustar un buen kebab casero con el mismo sabor que si lo hubieses pedido en el turco de la esquina. En supermercados como Mercadona ofrecen todos los ingredientes necesarios para montarte tu propio rollo de carne con el sabor más auténtico.
Para empezar, la base está en la carne. Este super vende unas bolsas de carne congeladas —un peso de 300 gramos— especial para kebab. Cuestan 3,25 euros y simplemente hay que freír unos minutos en una sartén con un chorro de aceite.
Aparte, también se puede comprar unas piadinas, que se venden también los pasillos de Mercadona, aunque en la zona de los picos y panes de molde. Con la piadina sale más rollo durum, pero también puedes probar con el pan pita, más tradicional. Se tuesta un poco la piadina ya con la carne cargada y, previamente, se ha picado lechuga iceberg, cebollada morada y tomate.
Se monta el kebab con el toque de lechuga, cebolla y tomate, y se le añade un toque de tabasco y, por encima de todo, salsa de yogur tzatziki, que venden en Mercadona con el inconfundible sabor mediterráneo. Viene en una tarrina de 240 gramos de capacidad y se puede obtener por poco más de 1,4 euros.
Utiliza muchas servilletas porque los chorreones suelen cubrir la ruta ciclopeatonal Eurovelo desde Cádiz hasta Chipre, pero comprobarás que por lo que te cuesta un durum de los antiguos tendrás todo el sabor en varios kebabs hechos en casa y con ingredientes totalmente frescos. Para los fanáticos de Yuka, sabed que tanto la carne como el tzatziki tienen conservantes.
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