El futbolista mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández ha generado una fuerte controversia tras publicar un vídeo en su cuenta de Instagram en el que expresa su visión sobre los roles de género, la masculinidad y la feminidad. En el material, grabado desde el salón de su casa, el exjugador del Real Madrid ofrece un discurso directo a cámara en el que critica ciertos comportamientos de las mujeres y plantea su interpretación de lo que considera energías masculina y femenina.
Durante su intervención, Hernández afirma que las mujeres están fracasando en su rol y que están contribuyendo a la erradicación de la masculinidad. Asegura que esta situación está provocando una sociedad “hipersensible” y reclama que las mujeres encarnen cualidades como cuidar, nutrir, recibir, multiplicar y limpiar. El delantero del Club Guadalajara añade que la falta de compromiso y de hábitos admirables es uno de los grandes problemas actuales, y argumenta que muchos hombres desean amar, respetar y proveer, aunque afirma que la expresión de la masculinidad está siendo reprimida.
En la parte final del vídeo, el jugador ofrece una reflexión dirigida directamente a las mujeres, a quienes insta a aprender a recibir y honrar la masculinidad. Sostiene que aceptar la verdad, aunque pueda resultar dolorosa, es parte del crecimiento personal, y aboga por un cambio conjunto que permita construir una humanidad mejor.
La respuesta
Las declaraciones no han tardado en provocar reacciones, especialmente en redes sociales, donde han sido ampliamente criticadas. Entre las voces más visibles se encuentra la actriz Sara Sálamo, quien ha pedido públicamente a la FIFA que actúe ante lo que considera unas declaraciones alarmantes. Sálamo, pareja del también futbolista Isco Alarcón, señala que las palabras de Hernández suponen un retroceso en la lucha por la igualdad y considera que el fútbol debe servir como ejemplo, no como fuente de vergüenza.
La intérprete sostiene que un jugador con visibilidad internacional no puede limitarse a opinar cuando sus palabras perpetúan una visión machista y sistémica. Recalca que el compromiso con la igualdad debe reflejarse en decisiones concretas, como sanciones y establecimiento de límites claros, y subraya que este caso representa una oportunidad para demostrar ese compromiso de forma tangible.


