Pelea de vecinos por los llantos de un bebé: "No queda otra que aguantar todas las lloreras que tiene"

Los llantos de un bebé han provocado un conflicto en un vecindario de Cataluña. A una familia le han dejado una carta en la puerta de su casa quejándose de los llantos de su bebé. 

Ester Artajo, la madre del pequeño, ha compartido el mensaje que le han enviado sus vecinos. "Os escribimos porque estamos muy molestos con los lloros del bebé. Llevamos más de medio año aguantando sin tregua los lloros y ya últimamente lleva tiempo que grita a pulmón tanto de mañana como de noche". 

No sóc activa a Tuiter o com ara s'anomeni,però en vull fer ressò: El que ens hem trobat penjat aquest matí a la porta de casa,el meu company i jo,fa èmfasi de l'egoisme recalcitrant, la falta de tolerància i d'empatia, que hi ha en aquesta societat en què vivim. pic.twitter.com/tRdJeZDRn6

— Ester Artajo (@ArtajoEster) September 4, 2023

Los vecinos piden a estos padres que "hicierais alguna cosa al respecto", ya que entienden que no es normal que "un bebé esté por la noche más de 15-20 minutos llorando de seguido y lo haga hasta tres y cuatro veces por la noche. Durante el día no queda otra que aguantar las lloreras que tiene, pero por la noche ya se hace bastante insoportable". 

Por último, los vecinos se despiden instando a que encuentren una solución para "poder tener un descanso tanto vosotros como todos los demás vecinos". 

La reacción en redes no se ha hecho esperar y son muchas las personas que han mostrado su indignación ante la falta de empatía de esta comunidad de vecinos. El escritor Defreds, que cuenta con una numerosa legión de seguidores en redes, ha destacado: "Que no es normal que llore tres o cuatro veces de noche. Me parto. Se nota que no han tenido ninguno". "Qué vergüenza de gente. Qué falta de empatía. Como si ellos no hubieran sido bebés", apunta un ciudadano. 

Sira Mira indica: "La falta de contacto con niños está haciendo esta sociedad muy intolerante. Antes habría dos o tres bebés por puerta. Ahora, como mucho, uno por edificio, y la gente es ajena a sus necesidades. Mucho ánimo. La próxima vez que llore, ve puerta a puerta, a ver si alguno sabe calmarlo".