La Audiencia de Madrid ha reconocido la existencia de indicios que apuntan a que la muerte de Mario Biondo, cámara de televisión y entonces esposo de la presentadora Raquel Sánchez Silva, podría no haber sido un suicidio, abriendo la posibilidad de que se trate de un homicidio.
Biondo falleció en mayo de 2013, y ya en agosto de 2022 el Tribunal de Palermo había señalado el homicidio como causa probable de su fallecimiento. La resolución española recoge por primera vez una denuncia contra determinadas personas, acompañada de amplia prueba pericial y de copia de una resolución judicial que sugiere que la muerte del cámara no fue voluntaria.
Pese a estos indicios, la Audiencia de Madrid desestimó el recurso de apelación presentado por la familia Biondo, al considerarlo “cosa juzgada”. La familia siempre ha mantenido que su fallecimiento no fue un suicidio y busca reabrir la investigación para esclarecer los hechos.
El despacho Vosseler Abogados, que representa a la familia, indicó que la resolución subraya que, en el momento del hallazgo del cadáver, deberían haberse llevado a cabo actividades investigativas como interceptaciones ambientales y telefónicas, así como la adquisición de registros, que no se realizaron y que, por el tiempo transcurrido, ya no pueden practicarse en Italia.
La lucha de la familia
Los abogados de la familia presentaron una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid, en la que expusieron las contradicciones entre las evidencias y la tesis del suicidio. Su recurso se sustentó principalmente en la resolución italiana, en la que se afirmaba que Biondo podría haber sido asesinado y posteriormente colocado en una posición que simulara un suicidio.
La familia Biondo ha anunciado la presentación de recursos ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para reabrir el caso en España y practicar nuevas pruebas, así como reclamaciones de responsabilidad patrimonial contra la Administración de Justicia por fallos en la investigación, la autopsia y el cierre del caso. La Audiencia española ha estimado ciertos los argumentos del Tribunal de Palermo, incluidos los que impiden continuar la investigación debido al tiempo transcurrido.
