La celebración del Año Nuevo chino es una de las más especiales en este país asiático. Durante semanas, los ciudadanos procedente del gigante asiático organizan grandes eventos en familia o para todos los públicos con la intención de despedir al año que se marcha y recibir con pompa y boato al que llega.
Cada año está relacionado con un animal. Nuestro 2022, para ellos el 4720, estaba representado por la figura del tigre y este que acaba de comenzar tiene la marca del conejo de agua. El Zoológico de Linfen en la provincia china de Shanxi ha querido celebrar el año nuevo de una forma peculiar que casi acaba en tragedia.
Dos de los cuidadores del parque se han reunido con una cría de tigre y un conejo para escenificar el cambio de un año a otro. En la grabación, acompañados de dos grandes muñecos, los chicos hablan muy juntos mientras sostienen a los animales, ambos aparentemente muy dóciles. Aunque no por mucho tiempo.
Porque no tardó el tigre en olfatear al conejo y, poco después, cuando los acercaron, sacó a pasear las garras para atraparlo e intentar darle un mordisco. La rápida intervención del personal del zoo pudo evitar que el depredador matara a su presa en directo y decidieron seguir con el acto como si no hubiera pasado nada, eso sí, manteniendo las distancias.
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