Durar, dura unos segundos, pero para quien llega de fuera comerse las doce uvas al ritmo de las campanadas puede convertirse en una auténtica prueba de supervivencia. Así lo han contado varios argentinos que viven en España en su pódcast (@estotambienpasaraok_), un relato que ha terminado viralizándose en TikTok por poner palabras -y humor- a una experiencia que muchos migrantes reconocen al instante.
Lo que para buena parte de los españoles es un gesto automático cada 31 de diciembre, para ellos fue un campo minado de normas no escritas, prisas, atragantamientos imaginarios y un enemigo común: las uvas con semillas.
El detonante del relato lo pone uno de los integrantes del pódcast, que recuerda su primer fin de año en España como una sucesión de errores encadenados. "Cometí un error muy fuerte de primerizo. Me tocó comprar las uvas", confiesa. El problema llegó cuando, ya en la reunión, se dio cuenta de que no había tenido en cuenta un detalle clave: "A las 00:00 horas veo que la gente dice que hay que comer 12 uvas… y yo compré las uvas con semilla".
"Te vamos a echar de España"
La escena, contada entre risas, resume el choque cultural. Recién llegado al país, se dejó guiar por el precio y eligió las más baratas. "¿Por qué eran más baratas las uvas? Porque eran más baratas", insiste. La reacción del grupo fue inmediata, y carcajadas por doquier: "Todos me miraban con cara de no, no, así no funciona esto. Te vamos a echar de España".
La conversación deja al descubierto una de esas reglas no escritas que rara vez se explican: las uvas, mejor sin semillas. Algo que muchos españoles dan por sentado y que, sin embargo, no aparece en ningún manual de bienvenida.
El miedo a atragantarse
Otra de las participantes del pódcast también recuerda su primer contacto con la tradición desde el pánico absoluto. "Yo estaba muy tranquila en mi primer Año Nuevo acá y alguien dice: '¿no están las uvas?'", relata. A partir de ahí, todo se descontrola. "Me estoy atragantando, tengo miedo, hay que llamar al SAMUR…", recrea la mujer cómo se sintió en sus primeras campanadas.
@estotambienpasaraok_ COMER 12 UVAS EN AÑO NUEVO ‼️🍇 Tengan cuidado cuando vayan a comprar las uvas 😂 Esto También Pasará todos los miércoles de 11 a 13h x @salevermu #añonuevo #tradiciones #argentinosenespaña🇪🇸 ♬ original sound - estotambienpasaraok_
Cuando finalmente aparecieron las uvas, compradas a última hora según su relato, llegó el remate: también tenían semillas. "La primera dije: hasta acá llego. Voy a morir rompiéndome las muelas tratando de morder la uva o atragantada", exagera, entre risas. "Es toda una dificultad. Hay que practicar antes", coinciden varios participantes.
Debate en redes: ¿con o sin semillas?
El clip no tardó en circular por TikTok, donde abrió un pequeño debate nacional. Algunos usuarios defendieron pelar las uvas y quitarles las pepitas con antelación; otros reivindicaron la versión "auténtica", asegurando que siempre se han comido con semillas y "nunca ha pasado nada".
Una vez más, las doce uvas demuestran que incluso las tradiciones más asentadas pueden resultar sorprendentes -y un poco aterradoras- cuando se viven por primera vez.
