El presidente vecinal, Miguel Romero, reclama la mejora del parque infantil y denuncia las deficiencias en materia de mantenimiento e iluminación. Los vecinos trasladan al PSOE algunas peticiones relativas al proceso de urbanización de la barriada y exigen al Gobierno municipal "una mayor flexibilidad en los pagos a Urbanismo"
Parque infantil de la barriada Las Flores.
Los vecinos de la barriada Las Flores se quejan del "abandono absoluto en materia de infraestructuras" que sufren sus calles, entre ellas en materia de mantenimiento, iluminación u otras relativas a limpieza. Según sus representantes vecinales "los operarios municipales se quedan en Pozo Albero, mientras que a esta histórica barriada acuden una vez a la semana si es que pasan". Miembros del PSOE local visitaron la barriada acompañados de representantes vecinales, con Miguel Romero a la cabeza.
Los residentes en esta zona denuncian "el silencio municipal" a sus peticiones por escrito de entrevista con la alcaldesa, que se remontan a la llegada de Pelayo al Gobierno en el año 2011. Entre las reivindicaciones de los vecinos está la mejora del parque infantil, "completamente destrozado y que impide así el ocio de los más pequeños, con losas levantadas, ausencia de aparatos y columpios, y nula iluminación, lo que lo convierte en una auténtica boca de lobo desde el atardecer".
Del mismo modo los vecinos lamentan que las obras de urbanización realizadas recientemente por el Ayuntamiento en la calle Golondrina y que el PP vendió "a bombo y platillo" dentro del proceso de urbanización de la barriada "deberán ser ahora levantadas de nuevo al no cumplir con las medidas que exige el planeamiento de la ciudad", a juicio del presidente de la asociación. "Así la calle, que debiera contar con una anchura de ocho metros, se ha realizado con una de tres metros, lo que nos obligará a los vecinos a pagar doblemente esta infraestructura puesto que deber ser levantada en varios tramos", afirma Romero.
En último término los vecinos plantearon al PSOE algunas cuestiones relativas al proceso de urbanización de la barriada y exigieron del Gobierno municipal "una mayor flexibilidad en los pagos a Urbanismo dado que pese la crisis económica, los costes se mantienen inamovibles y los salarios han bajado de forma considerable y aumentado el número de vecinos desempleados, por lo que la mayoría tiene serias dificultades para pagar".
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