La Iglesia celebra hoy el Dulce Nombre de María, una festividad mariana que honra el nombre de la Madre de Dios como fuente de consuelo, intercesión y esperanza. Esta conmemoración, de origen español en el siglo XVI y extendida a toda la Iglesia por el Papa Inocencio XI tras el asedio de Viena, invita a los fieles a reflexionar sobre la presencia poderosa y maternal de María en la historia de la salvación.
Su nombre, pronunciado con fe, es visto como un vínculo que nos acerca a su figura silenciosa pero siempre comprensiva. Su celebración, de color litúrgico blanco, resalta el valor del nombre como puente amoroso entre lo humano y lo divino.
Otros santos y beatos del día
-
San Guido de Anderlech (Brabante, siglo XI)
Sacristán piadoso que eligió caminar en humildad como comerciante al servicio de los pobres. Peregrinó a Tierra Santa y luego regresó a su hogar, donde murió en paz tras una vida entregada al abandono en favor de los demás. -
San Autónomo de Bitinia (siglo III)
Obispo y mártir que entregó su vida por la fe, enfrentando el martirio en una época de persecución. Su memoria es testimonio de fidelidad al Evangelio frente a las amenazas. -
San Curonato, obispo
Mantiene viva una tradición episcopal cuyos detalles se han tejido más en el recuerdo litúrgico que en biografías extensas. Es venerado por su liderazgo cristiano en los albores de la Iglesia. -
San Francisco Ch’oe Kyong-hwam
Mártir cristiano asiático cuya vida resaltó por su entrega hasta la muerte. Su ejemplo resuena como faro de fe en contextos de hostilidad hacia la religión. -
Beato Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge (Revolución Francesa)
Religioso de las Escuelas Cristianas que, encarcelado por su fe durante la Revolución, se distinguió por su compasión hacia sus compañeros hasta sucumbir víctima de una enfermedad contraída en prisión. -
Nuestra Señora de Estíbaliz (Álava, España)
Imagen mariana venerada especialmente en el santuario románico ubicado en un cerro cercano a Vitoria. Su advocación junta fe popular y raíces artísticas profundas.