La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz tiene su origen en Jerusalén, en el siglo IV, cuando se dedicó la basílica del Santo Sepulcro el 14 de septiembre del año 335. La tradición vincula esta fecha con el hallazgo de la Vera Cruz por Santa Elena, madre del emperador Constantino, quien viajó a Tierra Santa para promover la fe cristiana y preservar los lugares de la Pasión de Cristo.
El 14 de septiembre recuerda también la recuperación de la Cruz en el año 628, cuando el emperador bizantino Heraclio la rescató de manos persas, devolviéndola solemnemente a Jerusalén. Desde entonces, la Cruz no solo es el instrumento del sacrificio de Cristo, sino el estandarte de la redención y de la vida nueva.
En la liturgia, esta fiesta se reviste de un carácter solemne: la Cruz se presenta como “árbol glorioso” y como “signo de victoria”. Los textos bíblicos del día resaltan cómo, desde el madero donde fue crucificado Cristo, brota la vida y la reconciliación para la humanidad. Por ello, la Exaltación de la Cruz es también un recordatorio de que el sufrimiento, asumido con fe, se transforma en esperanza y en promesa de resurrección.
Otros santos y beatos conmemorados este 14 de septiembre
- San Alberto, Patriarca de Jerusalén (†1214): Italiano, canónigo regular y luego Patriarca de Jerusalén, ofreció a los ermitaños del Monte Carmelo una regla de vida que dio origen a la espiritualidad carmelita. Fue asesinado en Acre durante una procesión el mismo 14 de septiembre, tras disciplinar a un miembro de una orden hospitalaria. Su figura es venerada como modelo de justicia y fidelidad pastoral.
- San Gabriel Taurin Dufresse (†1815): Misionero francés en China, obispo en Sichuan, fue arrestado y condenado a muerte por predicar el Evangelio. Decapitado el 14 de septiembre, es símbolo del coraje misionero frente a la persecución.
- San Pedro de Tarentaise (†1174): Abad cisterciense que llegó a ser arzobispo de Tarentaise (Francia). Destacó por su sencillez, su amor a los pobres y su capacidad de reconciliar comunidades en conflicto.
- Otros santos recordados: comunidades locales celebran también a San Amato, San Aigulfo y San Venerio de Tino, quienes con su testimonio de vida monástica y pastoral dejaron huella de entrega cristiana.


