Cortar el rabo a perros y gatos, las orejas y las garras, así como regalar mascotas como premio está prohibido desde este 1 de febrero en España. El Congreso aprueba esta medida tras llegar al final de una batalla parlamentaria que tuvo lugar en marzo de 2017, tras lo que se aprobó en octubre y entrar en vigor ahora. La nueva ley prohíbe realizar estos actos, ya sea por motivo estético, por guardar un patrón asignado a una raza determinada o para servir en actividades cinegéticas.
El Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía llevaba décadas en acción pero España no se había adherido. España, desde esta fecha, se compromete a fomentar los programas de información para promover la tenencia, cría, adiestramiento, comercio y custodia de animales de compañía, la conciencia y el conocimiento de este convenio. Así, el adiestramiento deberán realizarlo personas dotadas de conocimientos idóneos y tendrá que establecer medidas para desalentar el regalo de animales de compañía a menores de 16 años sin consentimiento expreso de sus padres.
Desde este momento, toda intervención en la que el animal pueda sufrir dolor solo podrá efectuarse con anestesia administrada por un veterinario y las que no requieran de anestesia podrán realizarse por una persona competente con arreglo a la legislación nacional. A la hora de los sacrificios, el Convenio Europeo expone que un animal de compañía solo podrá ser sacrificado por un veterinario o persona competente excepto para poner fin al sufrimiento del animal en casos de urgencia en los que no pueda obtenerse rápidamente la asistencia de un veterinario o de otra persona competente, o en cualquier otro caso de urgencia previsto por la legislación nacional.
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