Uranio empobrecido, porque más de 300.000 muertos no son suficientes

En tiempos de guerra elegimos las aberraciones: si son “de los nuestros” se encuentra pronta justificación: no quedó más remedio; si es “del enemigo” es un crimen de guerra, son unos asesinos

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Escritora y analista social.

Lanzadores de misiles Hawks enviados por España a Polonia para ayudar a Ucrania.   EJÉRCITO DE TIERRA
Lanzadores de misiles Hawks enviados por España a Polonia para ayudar a Ucrania. EJÉRCITO DE TIERRA

A Reino Unido no le basta con enviar tanques, decir que estupendo si enviamos aviones, ahora también dice que enviará a Ucrania munición con uranio empobrecido. Sin embargo, la organización británica CND, Campaña para el Desarme Nuclear, ha comunicado que el gobierno británico ha admitido que ya está enviando este tipo de munición. Si ya o dentro de días o semanas es lo mismo, seguirá siendo una munición tremendamente dañina a medio y largo plazo, aparte del inmediato.

Allá por enero de 2001, recogía la CNN la noticia de que el fiscal jefe del tribunal internacional de crímenes de guerra pensó que el uso de uranio empobrecido por parte de la OTAN en la guerra de los Balcanes podría ser investigado como un posible crimen de guerra. Se necesitaban elementos suficientes para investigar. No fueron “suficientes” las muertes relacionadas con el cáncer entre los militares que prestaban servicio en la región, ni que el jefe del departamento de medicina forense de la Academia Médica Militar Yugoslava en Belgrado descubriera una conexión entre las armas y 400 muertes por cáncer entre los serbobosnios, incluidos trabajadores que repararon tanques y vehículos blindados bombardeados por este tipo de munición o el reciclaje que se hizo de restos para fabricar chalecos antibalas a los soldados. Pero no se pudieron hacer estudios detallados, imagino que entre otras razones a los soldados -carne de cañón- no se les hace un estudio exahustivo de su salud antes de mandarlos a que los maten, por eso después bien habrá quien diga que a ver por qué tal o cual cáncer tiene que ver con el uranio empobrecido. De esa opinión fue la OTAN y la Organización Mundial de la Salud, aunque en ningún momento realizaron estudios para concluir que no había relación. Sin embargo, los expertos en defensa saben bien como funciona este tipo de munición: el uranio empobrecido se usa en las puntas de los misiles, proyectiles y balas para aumentar su capacidad de penetrar la armadura de tanques, vehículos blindados, búnkeres, etc. y se convierte en un polvo radiactivo tóxico al impactar.  Así mismo se sufre la toxicidad por el manejo continuado de este tipo de munición.

Después de veinte años está comprobado que el uranio empobrecido en sí causa defectos congénitos en el feto, también que por su comportamiento como metal pesado puede causar trastornos graves renales y de la sangre como lo hacen el plomo o el mercurio. Por otra parte, cuando se produce el impacto, aparte de las heridas o muerte directa, los subproductos de esta explosión -también radiactivos y en forma de metales pesados- se dispersan, se inhalan, se hacen más penetrantes para los cuerpos -¿solo los humanos?, ¿y los animales domésticos, de las granjas, los que sirven de alimento...?-, contaminan las tierras y las aguas durante años y años: las tierras de los cultivos, las aguas que se beben y de regadío, los lugares donde jugarán tantos chiquillos -¿desarrollarán cánceres, será eso considerado crimen de guerra? ¿o no, porque quien lo usó era “de los nuestros”?-. La vida media del uranio empobrecido es comparable a la edad de la tierra: 4,5 billones de años.

No solo utilizó este tipo de munición la OTAN en los conflictos de los Balcanes, también la utilizó EEUU y Reino Unido en Irak -con el beneplácito o la mirada desviada hacia otro lado de los “países occidentales”-. Si Sunak lo está enviando ya, si va a hacerlo, si otros países occidentales que poseen este tipo de munición lo hacen, ¿esos países occidentales rendirán cuentas ante el Tribunal Penal Internacional o como son “de los nuestros” será un asunto sin importancia y sus consecuencias “daños colaterales” y en el  largo plazo serán ninguneadas e ignoradas?

En tiempos de guerra elegimos las aberraciones: si son “de los nuestros” se encuentra pronta justificación: no quedó más remedio; si es “del enemigo” es un crimen de guerra, son unos asesinos. Por lo que se ve no basta con que en los primeros once meses de guerra hayan muerto más de 300.000 personas entre civiles y militares de uno y otro lado de esta contienda.

Por supuesto, lo de sentarse a negociar un acuerdo de paz no interesa, no le interesó a nadie desde el día uno, porque visto lo bien que se organizan la UE, EEUU y otros países para enviar ayuda militar por valor de decenas de miles de millones de euros y dólares y armamento de toda índole al por mayor -la industria armamentística está que no cabe en sí de gozo-, mucho me extraña que mentes tan eficaces y privilegiadas no hayan sido capaces de promover, propiciar, ayudar, aunarse para conseguir llegar a unos mínimos acuerdos de paz desde el día uno. Pero ya saben lo que dice un proverbio árabe: “Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer nada encuentra una excusa”. 

Y me pregunto, ¿qué intereses hay por medio para que nadie, desde comienzos, haya abogado -no solo de palabra- por unos acuerdos que evitaran, que eviten tanto sufrimiento? Solo se me viene a la mente el poema de Quevedo Poderoso caballero es don Dinero. 

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