Y mientras tanto, aquí en España, el socialismo se encuentra 'on the road', a pesar del temporal que ha dejado nuestras carreteras repletas de personas atrapadas en sus vehículos a causa de la nieve
Resulta imposible resistirse a hablar de la toma de posesión de Trump en un día como hoy. De no hacerlo parecería que uno viviera en otro mundo que es lo que de verdad me gustaría a mí y a millones de ciudadanos de todos los países desde que ayer a la caída de la tarde (hora española) Obama nos dejara con un sentimiento de orfandad democrática que va a ser muy difícil remontar a las primeras de cambio.
La historia de la humanidad se construye así. En décimas de segundo, lo que era deja de serlo y algo nuevo, en este caso terrible, empieza a ser. En pocas horas comienza el baile con el que el nuevo protagonista irrumpe en el devenir de miles de millones de personas en todo el mundo. Tan sencillo como cruel, ese baile en los salones del Capitolio pone en marcha una nueva manera de entender la convivencia en un país que marca desde tiempo inmemorial el ritmo de la sociedad occidental.
Las imágenes insufribles de Melanie bailando con lobos se han instalado en la retina de millones de ciudadanos porque una vez terminado ese baile comenzó la danza de los malditos. De inmediato, Trump firmó las primeras medidas para desmontar la sanidad pública, la llamada Obamacare, iniciando el camino de la desprotección sanitaria de los más débiles y que en los EEUU son una buena parte de la sociedad. Y como eso inició también una loca carrera hacia el aislacionismo económico y el reforzamiento de las fronteras, dos signos claros que evidencian el miedo a un mundo global y a la pérdida de privilegios. Parece que Trump quisiera encerrarse él mismo y con él a todos los norteamericanos en la habitación del pánico.
Si tiene razón el viejo tango que cantara Gardel y veinte años no es nada puede que tengamos suerte y los próximos cuatro ni existan.
Y mientras tanto, aquí en España, el socialismo se encuentra on the road, a pesar del temporal que ha dejado nuestras carreteras repletas de personas atrapadas en sus vehículos a causa de la nieve y ha puesto de manifiesto una vez más la falta de previsión del Gobierno de España ante la meteorología adversa. Pero eso nos viene de antiguo, ya en 1588 Felipe II, ante el desastre de la Armada Invencible, dijo aquello de: “Yo no mandé mis naves a luchar contra los elementos”, y se quedó tan tranquilo.
Pero a lo que íbamos, López ha iniciado hoy lo que el mismo ha llamado el viaje de Portugalete a Ferraz. Un viaje cargado de connotaciones descubridoras al estilo de quienes hace ya muchos siglos, rodeados de los suyos, partían desde su tierra a la conquista del nuevo mundo, ávidos de gloria y poder. Es verdad que no es lo mismo ir de Portugalete a Ferraz que desde Santurce a Bilbao, que es una ruta que Patxi conoce mejor, pero en todo caso los motores del exlehendakari y expresidente del Congreso ya rugen por la ría bilbaína.
Por otro lado Sánchez, que lleva más tiempo parado en boxes que el Maclaren de Fernando Alonso, parece que ha reparado la avería de su coche, que se produjo volviendo de Asturias hace más de un mes y medio, y se prepara para la primera prueba puntuable de su particular Rally por Andalucía prevista para finales del mes de enero. Aunque muchos de los esponsores le han retirado el apoyo publicitario él confía en poder mantenerse en carrera.
Y Díaz recibe este fin de semana el calor de la gente del partido en las frías tierras de Castilla y León con un mensaje muy parecido al de López, en el sentido de un congreso de unidad. A Susana, su condición de bética irredenta le ha inspirado uno de los principales mensajes de su gira castellanoleonesa: "La afición está mucho mejor que el equipo, hay que conseguir que el equipo esté a la altura de la afición". Viva er Betis manque pierda!!!
Esperemos que con tanto coche en la carretera esto no se convierta en una pista de autos de choque.


