El campo está cambiando

Debemos buscar un equilibrio y alternativas para que nuestro suelo agrícola productivo no se vea afectado, y donde el hábitat de nuestro territorio no se vea transformado

05 de julio de 2025 a las 08:56h
Placas solares en Almería.
Placas solares en Almería.

En el último Patronato de la Fundación Savia celebrado el sábado 24 de mayo, en el Museo de la Almendra en Zamorano, en Priego de Córdoba se analizaron los proyectos donde nos encontramos implicados siempre en defensa de los valores y el compromiso con el medio rural y el territorio.

Nuestro presidente Francisco Casero, y los distintos patronos, fueron interviniendo expresando nuestra preocupación por lo que está ocurriendo en nuestro ámbito rural con la transformación del territorio, pero siempre con la esperanza de nuestra aportación desde la Fundación Savia en la búsqueda de fortalecer al mundo rural.

ENERGÍA RENOVABLES SÍ, PERO NO ASÍ.

La Fundación Savia pertenece a ALIENTE, Alianza, Energía y Territorio, donde unos 220 colectivos de todo el territorio nacional están presentes, defendemos y apoyamos las energías renovables, pero de una manera más ordenada, preservando el suelo agrícola productivo para que la producción alimentaria no se vea a medio plazo afectada, “la soberanía alimentaria y la soberanía energética deben de ir de la mano”, como tanto insiste nuestro querido profesor Pepe Esquinas. Debemos buscar un equilibrio y alternativas para que nuestro suelo agrícola productivo no se vea afectado, y donde el hábitat de nuestro territorio no se vea transformado. Tenemos millones de metros cuadrados de naves industriales con cubiertas, miles de aparcamientos en superficies, cientos de miles de metros cuadrados de cubiertas de edificios públicos, suelos de reservas para infraestructuras, miles de kilómetros de canales de riego, terrenos sin explotación de antiguas canteras, miles de hectáreas de suelos no productivos, todo un abanico de alternativas para este uso con los energías renovables.

NUEVOS POLÍGONO INDUSTRIALES EN EL CAMPO

La energía limpia en Andalucía, que vendemos como futuro de Europa, hace que estemos viviendo momentos muy tensionados en el territorio andaluz, somos la huerta de la Unión Europa, y estamos cambiando esta producción agrícola por huertos solares; estamos viviendo un proceso de cambio donde se sustituyen suelos agrícolas por plantas fotovoltaicas con miles de paneles solares, o intervenimos en el paisaje con grandes aerogeneradores y molinos eólicos.

Estas implantaciones industriales en el campo, conlleva en algunos casos el arrancar y eliminar olivos centenarios, en suelos fértiles de vega y con cifras contradictorias entre el gobierno andaluz entre 9.000 y 13.000 olivos, y los afectados que hablan de unos 100.000 olivos en todos los proyectos entre Lopera, Arjona y Marmolejo; pero no solo es este caso , en la Vega de Granada tierra fértil igualmente está ocurriendo con estos suelos productivos agrícolas, en la vega de Carmona en los Alcores, en Sevilla, en Cabra en Córdoba y en tantos puntos de nuestra geografía autonómica, incluso en Granada poniendo en peligro un entorno cercano a la Alhambra.

MARCO NORMATIVO

Tenemos en la actualidad la oportunidad de poder avanzar en la convivencia entre el suelo productivo agrícola, y el suelo destinados a las energías renovables, nos encontramos en Andalucía con la revisión de un marco normativo el PLAN DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO DE ANDALUCÍA, POTA, donde se podría regular dentro de la planificación del territorio, una nueva normativa que contemplen las localizaciones para la implantación de las instalaciones de las energías renovables, e incluso limitando las superficies ocupadas y poner un techo máximo para estas instalaciones, no todo en el campo tiene cabida.

La actual Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, LISTA, contempla los usos y actividades en suelo rustico a las energías renovables, sus infraestructuras, e instalaciones y servicios técnicos, definiéndolas como actuaciones ordinarias, pero igualmente indica que estas actuaciones valorarán las alternativas para su localización sobre el rústico, atendiendo a los criterios de menor impacto sobre el medio ambiente, el paisaje; patrimonio histórico; funcionalidad y eficiencia…….este marco normativo nos llevaría a pensar si es aplicable con todas su consecuencias en algunos proyectos de alta sensibilidad como los planteados en Granada, donde los colectivos locales y prensa están recogiendo el impacto que pueden causar estos proyectos en una zona de alta sensibilidad como es la proximidad a la Alhambra y su entorno.

En cuanto a las normativas desde el ámbito de la administración local, muchos de los ayuntamientos afectados, están redactando con normativas especificas las posibles localizaciones de estas instalaciones industriales mediante revisión o adaptación del planeamiento de ordenación municipal, o bien mediante planes especiales donde se normalice, condicione y limite los emplazamientos de estas instalaciones; caso del Ayuntamiento de Gerena que tras aprobar en pleno una moción, se recoge la limitación de los grandes parques fotovoltaicos dentro de su término municipal.

COLECTIVIDAD

Los colectivos ciudadanos en defensa de nuestro patrimonio natural y rural, en defensa del hábitat, en defensa del paisaje, en defensa de las buenas prácticas, estamos a favor de las energías renovables, pero de una manera ordenada y equilibrada, fuera de todo ordenamiento especulativo energético. Lo hemos puesto de manifiesto en las recientes jornadas celebradas en la Universidad de Granada, donde técnicos, especialistas, y colectivos ciudadanos afectados se han pronunciado en defensa del equilibrio de nuestro medio ambiente y del territorio.

También le pedimos a la administración, que apoyen las iniciativas por parte de los ciudadanos a la formalización de las comunidades energéticas, al auto consumo, favoreciendo estas figuras frente a otras corrientes especulativas.

Igualmente, pedimos que se establezca una moratoria de todos los proyectos de instalación de renovables que provocan especial alarma social, y un evidente impacto ambiental, social y de empleo.

ENERGÍA RENOVABLES SÍ, PERO NO ASÍ

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