'Por tierra, tren y aire': el eslogan del verano de Pelayo

La alcaldesa acierta en su planteamiento diálectico de tres de los graves problemas de Jerez y la provincia de Cádiz y si la cosa sigue mal podría sumarse a la 'fiebre' de los lunes apocalípticos

La alcaldesa Pelayo, hablando de los trenes esta semana.
09 de mayo de 2025 a las 11:44h
Actualizado a 10 de mayo de 2025 a las 10:26h

Hasta ahora habíamos oído, incluso utilizado, la expresión “por tierra, mar y aire”. No tiene un autor claro, no es una de las citas de Julio César o de Napoleón, pero el origen bélico es evidente. A esa frase nos remiten el “asedio” y el “sabotaje” que, desde el punto de vista de la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, están sufriendo, por parte del Gobierno, tanto su ciudad como la provincia de Cádiz, eso sí, con la salvedad de que "por tierra, tren y aire" sustituye a la expresión clásica. El tren, ese tren. Se trata de un juego de palabras, independientemente de que pueda estar de acuerdo (o no) que no está nada mal para lo que se estila últimamente en la dialéctica política.

Por tierra, tren y aire. Vamos a ver… tiene razón la alcaldesa al decir que nos estamos acostumbrando a los continuos atascos en la antigua AP4. Cádiz es una provincia que está de moda y que cada vez tiene más turismo desestacionalizado, lo que, en el caso de la autopista termina por repercutir de manera negativa también en la actividad económica propia e incluso en la vida personal de los ciudadanos residentes. El Gobierno no tiene por ahora en mente llevar el tercer carril (en cada sentido, se entiende) hasta Jerez Puerto Real y va a descongestionar solo el tramo Dos Hermanas-Las Cabezas, es decir, poco más de un tercio del trazado. Tampoco hay novedad ninguna sobre un posible desdoblamiento de la N-IV, del que también se habló en su momento…

Respecto al tren, es evidente que la provincia de Cádiz está siendo una de las grandes damnificadas con el tema de la Alta Velocidad. No solo es que no llegue como tal, sino que cinco años después no se ha recuperado la normalidad en las conexiones ferroviarias Cádiz-Madrid con el Alvia, ni en su número (menor), ni en la duración del recorrido (mayor). Que si renovación de los trenes, que si obras en las vías… el caso es que para ir de Cádiz o Jerez a Madrid hay menos opciones y estás más rato de viaje (hablamos de más de veinte minutos, siempre que no haya uno de los acostumbrados retrasos, que entonces ya).

Y por aire, porque tampoco está previsto ampliar la rodadura del aeropuerto de Jerez, lo que posibilitaría el despegue y aterrizaje de aviones más grandes y, en consecuencia, que se pudieran operar destinos más lejanos.

Ese es el ‘sabotaje’ que Pelayo se ha apresurado a recordar a la opinión pública, confrontándolo sin problema alguno con el “sabotaje” de la vía férrea como causa del problema del domingo y el lunes en los trenes entre de Andalucía occidental con Madrid del que ha venido hablando como causa desde el minuto uno el Gobierno, con el ministro de Transportes, Óscar Puente, como punta de lanza.

En términos generales tiene razón Pelayo. A ver, puede parecer exagerado que se quiera, de manera deliberada, asfixiar al aeropuerto de Jerez, ‘emparedado’ entre Sevilla y Málaga; pero es cierto que el problema ferroviario de la provincia tiene un ‘plus’ respecto al resto de España (salvando la indecencia de lo que ocurre con las conexiones de Extremadura) y también es cierto que la liberalización del peaje de la AP4 está teniendo, digamos, efectos colaterales indeseados, como una multiplicación exponencial (es una manera de hablar) de su uso, con la pujanza turística de la provincia.

Estaremos atentos en las próximas intervenciones de la alcaldesa Pelayo a ver si sigue en esta línea de juegos de palabras. Desde estas líneas, siempre comprometidas con el servicio a la ciudad independientemente de quien gobierne, le recordamos a la alcaldesa que puede jugar con los cuatro elementos, el agua, el aire, la tierra y el fuego (cuidado con este elemento, que te puede quemar… en todos los sentidos) o, incluso, si tiene un mal día, ponerse en plan apocalíptico, que ahora se estila mucho en España, sobre todo los lunes, y hablar del asedio y del sabotaje que sufre Jerez y la provincia de Cádiz haciendo referencia a los cuatro jinetes del Apocalipsis, que para eso, entre otras cosas, están: ya saben, el hambre, la guerra, la peste (enfermedad) y la muerte… lo que pasa es que si disparas con esta munición no se nos ocurre con que tirar el lunes siguiente si sigue la ‘fiesta apocalíptica'...