No hay competencia posible. Esta vez no. La lucha titánica que viene manteniendo el Ayuntamiento de Jerez con el de Vigo ha tocado a su fin. Se acabó. C’est fini… Lo de Abel Caballero, el alcalde de Vigo, es exagerado. Otra dimensión. No le creíamos cuando decía que realmente Vigo con quien compite es con NYC, pero es así: hasta en el baile. Aquella competencia entre Jerez y Vigo –con NYC de invitado- comenzó por ver quién tenía la Navidad más potente, recuerden, pero los hechos han ido decantando la situación…
Ay, aquellos tiempos en que Jerez pensaba que se estaba convirtiendo en referencia nacional por lo que se refiere a la Navidad, con gente llegada de otras partes de Andalucía, de Murcia, de Extremadura, de Madrid, que venían a vibrar y emborracharse alegremente con sus zambombas a la vez que contemplaba la bola gigante que ‘colmata’ la plaza Belén, esa plaza recuperada para la ciudad que tiene su arboleda, su parquecito, su auditorio, su arroyuelo y su estatua a la niña empoderá… aquellos tiempos, decía, antes de comprobar por los medios de comunicación que las bolas gigantes en Vigo parecía que simplemente salen de la tierra y que la iluminación…
Bueno, qué decir de la iluminación navideña. Si cuando ves aparecer las furgonetas de Ximénez por el centro de Jerez, allá por octubre, los operarios vienen falando galego, que en Vigo hace ya varios días que empezaron con los trabajos de la iluminación, antes incluso de que Abel fuera al festival O Marisquiño y se marcara el break dance (o algo parecido) que ha dado la vuelta a España… qué España, si seguro que en el Bronx de NYC ya lo han visto y, ahora sí, ahora se toman en serio que Vigo mira de tú a tú a Manhattan y los otros cuatro boroughs, y que es un hecho que ya no compite con Jerez (aunque en NYC seguro que ya conocían antes a Jerez, de cuando iba a correr su famosa maratón su no menos famoso alcalde, Pedro Pacheco, que siempre se llevaba su cajita de vino de la tierra –también mundialmente conocido- para festejar con sus allegados tan singular hazaña).
No sabemos qué va a hacer Vigo en Navidad, cómo va a afrontar las disposiciones gubernativas para ahorrar energía, pero yo diría que el señor Caballero (en este párrafo nos ponemos serios) tiene toda la pinta de que va a pasar cuatro pueblos de dichas disposiciones. Ya le han preguntado al respecto, y hay que decir, si fuera posible, que se ha hecho el gallego (en realidad, un gallego no puede hacerse el gallego, como un andaluz no puede hacerse el andaluz, eso es evidente, pero ya saben por dónde voy). Ni sí, ni no… pero que algo se podrá hacer, ha dicho, como es evidente que se está haciendo: alguien que estuviera pensando en aflojar el pistón en lo de la iluminación navideña no tiene a mediados de agosto a los de Ximénez ya dale que te pongo.
Frente a esta fuerza de la naturaleza que baila break dance (o algo parecido) y que tiene pinta de que no va a renunciar a sus Navidades por un ‘quítame allá ese decreto’, ¿qué puede hacer Mamen?, ¿qué ‘previo’ puede hacer para llamar de paso la atención hacia su noble causa, la Navidad jerezana? ¿Y qué va a hacer en Navidad, acatar el decreto a pies juntillas o ‘bordearlo’ en la medida de lo posible? Por lo pronto, este cronista le diría que lo que toca es estarse quieta. Si no se domina el break dance (o algo parecido) lo mejor es estarse quieta. Es como lo de tocar las palmas: como dijo hace mucho Benítez Toledano en un artículo, si no sabes tocarlas y eres de Jerez, lo que debes hacer es estarte quieto/callado, porque el hecho de que no sepas tocarlas no significa que no sepas cómo deben sonar… precisamente porque eres de Jerez. Por eso, Mamen, lo principal es mantenerte alejada del break dance, al menos por ahora. ¿Una ‘pataíta’ por bulerías tal vez? Bueno, no está mal, pero ahí es muy evidente que jugamos en casa y arriesgamos poco, que Abel no viene precisamente de bailar una muñeira ni siquiera en una modalidad, digamos, ‘extreme’ o se ha subido al escenario con las Tanxu a marcarse una ‘electro-pandeirada’, que tampoco hubiera estado mal, sino que viene de bailar break dance (o algo parecido), el baile tradicional, pero de NYC.
Respecto a la segunda pregunta, creo que, dada la condición socialista de ambos, tal vez deberían ir al partido a ver que les dicen en la secretaría de Navidad o algo parecido que haya por Ferraz. Lo que no le recomendaría a Mamen es acudir a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) porque creo que en la sede ya tienen puesto el árbol de Navidad o al menos lo sacan cuando se da una vuelta por allí el presidente (aunque lo aparten rápidamente si ven que va a bailar break dance): sí, efectivamente, el presidente es el simpar Abel Caballero…
A modo de coda: es evidente que este cronista ha estado pasando unos días en Galicia.
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