Tres nuevas denuncias han ampliado el alcance del caso que investiga la presunta agresión sexual cometida por un cirujano plástico en Murcia durante intervenciones quirúrgicas. Según relataron las afectadas ante dependencias policiales, las tres pacientes fueron operadas por el mismo facultativo, actualmente detenido, y aseguran haber sufrido violaciones en circunstancias similares, mientras se encontraban sedadas en el quirófano. Todas coinciden en que las intervenciones se realizaron en el centro IMED Virgen de la Fuensanta, donde el cirujano alquilaba el quirófano para ejercer.
Las denunciantes describen un patrón común en la actuación del médico, que habría intentado convencerlas para someterse a procedimientos adicionales no previstos, como liposucciones de muslos con el objetivo de inyectar grasa en los senos durante operaciones de pecho. Estos relatos han reforzado la investigación policial abierta tras la primera denuncia conocida y apuntan a una posible reiteración de los hechos bajo un mismo modus operandi.
La alerta en el quirófano y la intervención policial
La investigación se activó tras la actuación de dos enfermeras, presentes en una de las operaciones, que observaron un comportamiento anómalo del cirujano durante la intervención. Según el atestado policial, ambas profesionales detectaron que el médico realizaba movimientos pélvicos entre las piernas de la paciente, con los pantalones ligeramente bajados, una escena que decidieron grabar y que posteriormente entregaron a la Policía.
El cirujano fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de una agresión sexual a una paciente mientras le practicaba una cirugía mamaria en el hospital privado IMED Virgen de la Fuensanta. De acuerdo con la información facilitada por el propio centro sanitario, los hechos ocurrieron el jueves 4 de diciembre, cuando las enfermeras comunicaron lo sucedido a la dirección del hospital, que a su vez trasladó la denuncia a las autoridades.
El impacto en las víctimas y la versión del acusado
El abogado de una de las denunciantes, Raúl Pardo-Geijo, explicó el estado emocional de su clienta tras conocer lo ocurrido. Según declaró, “mi cliente por desgracia no puede saber lo que ocurrió porque estaba sedada y entonces fue la policía judicial la que le informó de que podía haber sido víctima de una agresión sexual con penetración. A partir de ahí ella quedó en shock y así sigue a día de hoy. Su deseo es que esto no haya ocurrido, pero no sabe nada”.
El cirujano permanece en prisión provisional desde el pasado viernes. En su declaración, niega los hechos y sostiene que las imágenes grabadas están tomadas desde una perspectiva que tergiversa lo que estaba haciendo. Además, defiende que la paciente llevaba varias capas de ropa de quirófano, lo que, según su versión, hacía imposible cualquier contacto sexual. Mientras tanto, la investigación continúa abierta para esclarecer los hechos y determinar si existen más víctimas.


