Leo con interés la entrevista a la alcaldesa en lavozdelsur.es con motivo de cumplir un año en el desempeño del cargo.
Leo con interés la entrevista a la alcaldesa en lavozdelsur.es con motivo de cumplir un año en el desempeño del cargo. Desmigo los inevitables –y cansinos- tópicos en que caen los políticos pero me gusta el formato y procuro leer entre líneas algún mensaje de Mamen Sánchez, a la que conozco personalmente desde que entró en política. Para este cronista, lo más evidente es que la alcaldesa, que tiene una niña muy pequeña, echa mucho de menos su vida familiar. Cuando Paco Sánchez Múgica le pregunta por las lecturas veraniegas, intenta mantenerse dentro de la corrección política y dice que tiene una pila de lecturas atrasadas… para inmediatamente dejarse ir decir que a ella lo que le pide el cuerpo es aprovechar para jugar con su hija. Lógico. Un cubo y una pala en la playa con la nena desplaza a la noche (o directamente al otoño) cualquier lectura.
Otra cosa que sale a relucir es que la alcaldesa echa de menos su etapa de diputada. Claro, ella dirá que no, que ser alcaldesa de Jerez es lo más para una jerezana, pero ser diputada es infinitamente más cómodo, tiene unos horarios mucho más reglados y recortados, aunque el desempeño sea en Madrid. En el fondo la alcaldesa comparte la broma recurrente de esta sección en los diálogos de los sábados: “con lo bien que estaba yo en Madrid…”
Lo que comparto menos es su afirmación rotunda de que “en política un día estás aquí y al otro no”. Es una frase recurrente de los políticos, una especie de ‘sic transit gloria mundi’ que queda muy bien como lectura, pero que habitualmente no es cierta. Que no se la aplican, vamos. Si tal y como predice la propia alcaldesa, ha pasado lo peor y su equipo culmina el mandato, allá por el 2019 serán -año arriba, año abajo- veinte los de desempeño en primera línea de política para Mamen Sánchez, entre diputada y alcaldesa. Bien, en unos tiempos en que los partidos políticos y sus líderes hablan de dos o tres mandatos como el ideal, lo de que veinte años no son nada queda solo para el tango.
Entre medias, Mamen no reconoce las costuras existentes en el gobierno municipal y habla de unión, claro, qué va a decir, y lanza algunos mensajes a sus concejales, probablemente el principal es que no se está comunicando bien, es decir, que la sensación creciente de desgobierno no se debe tanto a inacción en la gestión como a la falta de destreza en establecer prioridades a la hora de explicarse… precisamente por estar echando horas y horas al Ayuntamiento, cuadrando el círculo.
Bien, quedan tres años por delante que se presentan apasionantes. Habrá que ver la entrevista que conceda Mamen Sánchez dentro de un año, a mitad de mandato. Será interesante compararla con ésta…